Patronales en Kangeme – Un sagrario habitado

Kangeme, Ushetu, Tanzania, 19 de noviembre de 2021

Les cuento algo sobre la fiesta patronal de la parroquia de Kangeme. Esta parroquia se llama “San Martín de Porres” y tiene dos años de existencia. Tal vez recuerden las crónicas de aquél tiempo, en que les explicaba que la inmensa misión de Ushetu fue dividida por segunda vez, creando esta otra parroquia. De todas maneras la seguimos atendiendo los padres del IVE, lo cual hace que “materialmente” sea la misma antigua misión, pero al estar organizada en dos parroquias, le ha dado más vida, y más participación de las aldeas lejanas.
El domingo 7 de noviembre festejamos al patrono de Kangeme. La fiesta litúrgica de San Martín de Porres se celebra el 3 de noviembre, pero por razones pastorales, para que pueda participar más gente, la trasladamos al domingo siguiente.
Participó muchísima gente, creemos que más de 800 personas. La iglesia se vio repleta desde temprano, y seguían llegando feligreses desde las aldeas más lejanas, hasta de 15 kilómetros o 20 kilómetros de distancia, y muchos de ellos venían a pie. En la misa cantaron tres coros que se habían unido para la ocasión, e hicieron ensayos durante la semana previa, con mucho sacrificio, pues procedían de diversos pueblos. Cantaron 75 personas en el coro de ese día. Todas las niñas de la Infancia Misionera que estaban con sus vestidos amarillos y blancos bailaron en la misa, y el grupo de monaguillos estaba también a pleno.
El templo nos queda muy pequeño cada domingo, así que para una fiesta como ésta, se imaginarán que es más la gente que queda afuera que la que entra. Celebrar la misa en el exterior tiene sus grandes dificultades, puesto que hay que armar todo un sistema de toldos, que es complicado, primero, conseguir todos los toldos, y después conseguir los palos para colocarlos, cavar en una tierra que en este tiempo es muy dura, conseguir sillas suficientes para tanta gente, y finalmente que el clima acompañe. Puesto que a veces puede ser que haya mucho viento, y se dificulta la celebración. Otras veces llegan las primeras lluvias de este tiempo, y esos toldos sólo sirven para cubrirse del sol. En fin, tendremos que prepararnos bien para el próximo año, extendiendo un poco la iglesia, tal vez con galerías a los lados, y también tenemos proyecto de ampliar la iglesia hacia el frente. Con el P. Pablo Folz estuvimos confesando mucho tiempo antes de comenzar el rosario, y en la Santa Misa comulgaron unas 250 personas aproximadamente. Antes de la bendición final se presentó a los fieles al P. Martin Connolly, IVE quien ha venido para colaborar en nuestra misión de Ushetu por un tiempo largo.
Desde la iglesia nos dirigimos todos hasta el lugar donde estamos construyendo una nueva escuela, que se llamará “Nuestra Señora de Luján” (Bikira Maria wa Luhani, en swahili). Estamos en la construcción de los cimientos de dos aulas, pero va avanzando muy rápido. Hicimos la bendición, y era admirable la cantidad de gente que se veía desde la altura de los cimientos. Los niños rodeaban la construcción, ¡y eran cientos y cientos! Ponemos bajo la protección de la Virgen esta obra, y San José nos ayude a seguir adelante cada año, hasta terminar la escuela primaria completa. Dios mediante, en febrero 2022 comenzaremos con dos aulas de Jardín de Infantes.
Después nos dirigimos al lugar donde festejaríamos, debajo de los árboles y algunos toldos. Hubo comida para todos. Luego tuvieron lugar los cantos y bailes de cada grupo, y finalmente el tradicional campeonato de fútbol de los jóvenes, mientras los niños jugaban en el oratorio como todos los domingos.
Finalmente quería contarles de una gran noticia de esta parroquia, y es que tenemos un nuevo sagrario habitado. Cuando el obispo estableció la nueva parroquia, colocamos un sagrario, pero no habíamos dejado la Eucaristía todavía, porque el lugar no era muy seguro. Además de que no estaban habituados a tener sagrario, y había que enseñarles la manera de comportarse en la iglesia, acompañar a Jesús Eucaristía, visitarlo, etc. Gracias a Dios, un matrimonio de jóvenes de las Voces del Verbo, que no tenían dónde ir a vivir, y se habían casado hace pocos meses, me pidieron que les ayude. Aquí en la parroquia había una casita que era del catequista, pero él se había trasladado a su propio terreno con su familia. Por lo tanto los recibimos aquí a José y Marta, y ellos cuidan la iglesia. Ahora podemos tener a Cristo Eucaristía todo el tiempo. ¡Una gracia inmensa! Pues pensemos que tenemos 42 aldeas, y sin embargo tenemos sólo dos sagrarios, uno en cada iglesia parroquial. Hoy al entrar en la iglesia de Kangeme, daba mucha alegría ver la luz de la llama del sagrario, indicando que esta iglesia ahora tiene un Corazón vivo y latiente.

¡Firmes en la brecha!
¡Viva Jesús en el Sagrario!
P. Diego Cano IVE