COLABORAR

Search
Close this search box.

La Cruz, escuela de Amor – San Francisco de Sales

Más leído esta semana

Que la palabra «Calvario» es la verdadera escuela de amor

Finalmente, para concluir, la muerte y la pasión de nuestro Señor es el motivo más dulce y el más fuerte que puede mover nuestros corazones en esta vida mortal, y en la gloria celestial, después del motivo de la bondad divina conocida y considerada en sí misma, el de la muerte del Salvador será el más poderoso para arrebatar a los espíritus bienaventurados en el amor de Dios, en prueba de lo cual, en la Transfiguración, que no era más que una muestra de la gloria, hablaban con nuestro Señor del exceso que había de realizar en Jerusalén. Mas ¿de qué exceso, sino del exceso de amor, por el cual la vida fue arrebatada al Amante
para ser dada al amado?

El monte Calvario, es el monte de los amantes. Todo amor que no se origina en la pasión del Salvador es frívolo y peligroso. Desgraciada es la muerte sin el amor del Salvador. El amor y la muerte están de tal manera entrelazados en la pasión del Salvador, que es imposible tener uno de ellos en el corazón sin el otro.

En el Calvario no puede haber vida sin amor, ni amor sin la muerte del Redentor. Fuera de allí todo es, o muerte eterna o amor eterno, y toda la sabiduría cristiana consiste en saber escoger bien. ¡OH amor eterno! mi alma te requiere y te escoge eternamente. Ven, Espíritu Santo, e inflama nuestros corazones en tu amor. O amar o morir; o morir o amar. Morir a todo otro amor, para vivir tan sólo al de Jesús, a fin de que no muramos eternamente, sino que, viviendo en tu amor eterno, oh Salvador de nuestras almas, cantemos eternamente: ¡Viva Jesús. Yo amo a Jesús, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Que estas cosas, Teótimo, que han sido escritas para tu caridad, con la gracia y el favor de la caridad, arraiguen de tal manera en tu corazón, que esta caridad encuentre en ti el fruto de las santas obras; no tan sólo las hojas de las alabanzas. ¡Bendito sea Dios!

San Francisco de Sales, “Tratado del Amor de Dios”

(Libro Duodécimo, cap.XIII)

Seguir Leyendo

Comments 3

  1. Avatar Maria Victoria Cano Roblero says:

    Es el gran amor incondicional del Padre, Hijo y Espiritu Santo.

  2. María Vilca Figueredo María Vilca Figueredo says:

    TE ADORAMOS CRISTO Y TE BENDECIMOS QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTES AL MUNDO.
    AMÉN ✝️💥💖💥🛐🙏🙏🙏

  3. Avatar María Victoria Cano Roblero says:

    Gracias Dios Padre por ese amor incondicional para conmigo. Entregarnos el Amor más grande que es tu Hijo para que pudiera como hermana de nuestro Señor Jesucristo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Social Share Buttons and Icons powered by Ultimatelysocial