San Juan enmarca en el episodio del encuentro de Jesús con la Samaritana preciosas enseñanzas:
— Jesús se revela a la Samaritana: a) Como Fuente de Agua Viva. Poco a poco Jesús conduce a la Samaritana a desear otra Agua; la de verdad saciativa; manantial en la misma entraña del alma (14). b) Como Templo único, espiritual y verdadero
hemos ido aludiendo en pláticas anteriores a ciertos aspectos de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús que aparecen en los escritos antiguos y recientes,