¿A qué me llama Jesucristo?
“Mi voluntad es de conquistar todo el mundo y todos los enemigos y así entrar en la gloria de mi Padre”.
Hay un mundo que hay que conquistar; hay unos enemigos que hemos de vencer hay una gloria en dónde hay que entrar triunfando.
¿Qué significa esto?
Este mundo que hay que conquistar es aquel mundo sobrenatural en qué fue creado el hombre y que fue perdido por el pecado. Jesús viene a restablecerlo, no con aquellas dulcisimas leyes primeras de la inocencia, sino con leyes de expiación y redención.