Meditación “El corazón de san José”
San José es el hombre del silencio, un perfecto contemplativo. No tenemos absolutamente ninguna palabra salida de sus labios en ninguno de los Evangelios, sólo referencias: sus acciones y las de Dios con él y nada más. Pareciera que ante “la Palabra eterna” ha preferido abstenerse de las suyas para dedicarse a ser dócil a Dios y a contemplar.