No es bueno que el hombre esté solo (Gen 2,18) A primera vista nos parece inconcebible que pueda existir una auténtica amistad entre Cristo y
La belleza, ¿Es objetiva o subjetiva? Nos dicen que está en el ojo del observador, sin embargo nos quieren imponer un solo gusto y criterio. Pero, pareciera que podemos hablar de ambos aspectos en la reflexión sobre la belleza. De una visión objetiva de la belleza se sigue a una noción del arte como manifestación de una realidad objetiva, que embellece y es capaz de dar gozo. De modo que también es apropiado hablar de la subjetividad, porque es el individuo quien la percibe. Parece entonces, que entraña ambos aspectos.
Recientemente se suscitaron divergencias en relación al concepto de propiedad privada; diferentes voces se expresaron en sentido fuertemente contradictorios al respecto.