Se lee en Número 14, 8: “Si el Señor nos favorece, nos hará entrar en esa tierra que mana leche y miel, y nos la dará” . Erich Fromm interpreta esto de la siguiente manera: Leche es el contenido de lo que necesitamos para satisfacer nuestras necesidades vitales; mientras que la miel simboliza lo dulce de la vida y la felicidad de existir.