Saludo de Navidad de las Hermanas Contemplativas
Desde hace siglos, en distintos lugares de la Iglesia, se conserva la piadosa costumbre
de vestir al Niño Jesús. En México, esta práctica es muy querida por las familias, que
preparan atuendos y lo presentan en la fiesta de la Candelaria. También en España, en
algunas regiones, se lo presenta en la fiesta de la Presentación del Señor. Así, esta
tradición se ha extendido en muchos países como expresión de amor y devoción al Niño
de Belén.
Nosotras, las Hermanas Contemplativas, hemos recibido y vivido esta tradición desde
1992, cuando en el monasterio Santa Teresa de los Andes (Argentina) comenzamos a
vestir al Niño inspiradas en una recreación piadosa de Santa Teresita del Niño Jesús.
En su poesía, la Santa lo describe como un “Divino Mendigo que pide limosna a las
carmelitas”. El Niño Dios “mendiga” amor y entrega, y cada alma puede ser su tesoro,
invitándonos a ofrecerle nuestros dones más sencillos: una estrella, un racimo de uvas,
una corona de lirios, fuego, pan…
Entre sus versos resuena esta súplica del Niño:
“Pues Jesús es tu tesoro,
Oye su ruego oportuno,
Hoy te pido un trono de oro,
Pues en Belén no hay ninguno…
Un alma es el trono de oro
Por el cual Jesús suspira.”
Durante la octava de Navidad, llevamos al Niño en procesión por el claustro,
acompañado de villancicos tradicionales, como signo de alegría y esperanza, en la
certeza de la profecía:
“Porque un niño nos ha nacido,
un hijo se nos ha dado,
y el principado sobre su hombro;
y se llamará su nombre
Admirable,
Consejero,
Dios Fuerte,
Padre Eterno,
Príncipe de la Paz.” (Is 9,6)
Este año queremos compartir con ustedes un video que recoge esta expresión de fe y
ternura, para que puedan acompañarnos espiritualmente en esta tradición:
Vistiendo al Niño de Belén 2025
Que el Niño Dios, humilde y glorioso, colme sus hogares de paz, esperanza y alegría.
Con nuestras oraciones,
Las Hermanas Contemplativas SSVM


