16 de Julio – XV Domingo del Tiempo Ordinario – CICLO A

Domingo XIV del Tiempo Ordinario
16 de Julio, 2023
CICLO A
Primera Lectura

PRIMERA LECTURA

La lluvia hace germinar la tierra

Lectura del libro del profeta Isaías 55, 10-11

Así habla el Señor:

Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo
y no vuelven a él sin haber empapado la tierra,
sin haberla fecundado y hecho germinar,
para que dé la semilla al sembrador
y el pan al que come,
así sucede con la palabra que sale de mi boca:
ella no vuelve a mí estéril,
sino que realiza todo lo que yo quiero
y cumple la misión que yo le encomendé.

Palabra de Dios.

SALMO Sal 64, 10abcd. 10e-11. 12-13. 14 (R.: Lc 8,8)

R. La semilla cayó en tierra fértil y dio fruto.

Visitas la tierra, la haces fértil
y la colmas de riquezas;
los canales de Dios desbordan de agua,
y así preparas sus trigales.
R.

Riegas los surcos de la tierra,
emparejas sus terrones;
la ablandas con aguaceros
y bendices sus brotes. R.

Tú coronas el año con tus bienes,
y a tu paso rebosa la abundancia;
rebosan los pastos del desierto
y las colinas se ciñen de alegría. R.

Visitas la tierra, la haces fértil.
Las praderas se cubren de rebaños
y los valles se revisten de trigo:
todos ellos aclaman y cantan. R.

Segunda Lectura

SEGUNDA LECTURA

Toda la creación espera ansiosamente
la revelación de los hijos de Dios

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma 8, 18-23

Hermanos:
Yo considero que los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con la gloria futura que se revelará en nosotros. En efecto, toda la creación espera ansiosamente esta revelación de los hijos de Dios. Ella quedó sujeta a la vanidad, no voluntariamente, sino por causa de quien la sometió, pero conservando una esperanza. Porque también la creación será liberada de la esclavitud de la corrupción para participar de la gloriosa libertad de los hijos de Dios.
Sabemos que la creación entera, hasta el presente, gime y sufre dolores de parto. Y no sólo ella: también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente anhelando que se realice la redención de nuestro cuerpo.

Palabra de Dios.

 

Evangelio

ALELUIA

Aleluia.
La semilla es la palabra de Dios,
el sembrador es Cristo;
el que lo encuentra permanece para siempre.
Aleluia.

EVANGELIO

El sembrador salió a sembrar

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 13, 1-23

Jesús salió de la casa y se sentó a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a Él, de manera que debió subir a una barca y sentarse en ella, mientras la multitud permanecía en la costa. Entonces Él les habló extensamente por medio de parábolas.
Les decía: «El sembrador salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino y los pájaros las comieron. Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotaron en seguida, porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron. Otras cayeron entre espinas, y estas, al crecer, las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta. ¡El que tenga oídos, que oiga!»
Los discípulos se acercaron y le dijeron: «¿Por qué les hablas por medio de parábolas?»
Él les respondió: «A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. Porque a quien tiene, se le dará más todavía y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Por eso les hablo por medio de parábolas: porque miran y no ven, oyen y no escuchan ni entienden. Y así se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice:
“Por más que oigan, no comprenderán,
por más que vean, no conocerán.
Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido,
tienen tapados sus oídos y han cerrado sus ojos,
para que sus ojos no vean,
y sus oídos no oigan,
y su corazón no comprenda,
y no se conviertan,
y yo no los sane”.
Felices, en cambio, los ojos de ustedes, porque ven; felices sus oídos, porque oyen. Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron; oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron.
Escuchen, entonces, lo que significa la parábola del sembrador.
Cuando alguien oye la Palabra del Reino y no la comprende, viene el Maligno y arrebata lo que había sido sembrado en su corazón: este es el que recibió la semilla al borde del camino. El que la recibe en terreno pedregoso es el hombre que, al escuchar la Palabra, la acepta en seguida con alegría, pero no la deja echar raíces, porque es inconstante: en cuanto sobreviene una tribulación o una persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumbe.
El que recibe la semilla entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar fruto.
Y el que la recibe en tierra fértil es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. Éste produce fruto, ya sea cien, ya sesenta, ya treinta por uno».

Palabra del Señor.

O bien más breve:

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 13, 1-9

Jesús salió de la casa y se sentó a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca y sentarse en ella, mientras la multitud permanecía en la costa. Entonces él les habló extensamente por medio de parábolas.
Les decía: «El sembrador salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino y los pájaros las comieron. Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotaron en seguida, porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron. Otras cayeron entre espinas, y estas, al crecer, las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta.
¡El que tenga oídos, que oiga!»

Palabra del Señor.

Subsidio Especial

Las parábolas en el Ciclo A

Año 2023

Con este domingo XV del Tiempo Ordinario del Ciclo A se comienzan a leer algunas parábolas de Cristo tomadas, por supuesto, del evangelio de San Mateo.

Podemos considerar el total de las parábolas leídas durante este Ciclo A en dos bloques. El primer bloque está constituido por los domingos XV, XVI, XVII y XXV. En este bloque se leen parábolas referentes al Reino de Dios.

El segundo bloque está constituido por los domingos XXVI, XXVII, XXVIII, XXXII y XXXIII. En este bloque se leen parábolas referentes al fin de los tiempos, como preparación al Tiempo de Adviento.

Se leen en total once parábolas tomadas de San Mateo[1].

El homileta puede ya ir previendo cómo afrontará la explicación de cada parábola. Para ayudarlo en esta tarea presentamos dos subsidios. El primero, que es el que sigue a continuación, es un esquema de los domingos en que se leen parábolas, con la cita del evangelio correspondiente. Notar que también hemos puesto la cita de la primera lectura, siempre tomada del AT, teniendo en cuenta esa regla de oro del nº 67 de los Prenotanda del Leccionario: en los domingos del Tiempo Ordinario la primera lectura, tomada del AT, está elegida por su armonía con el evangelio. Por lo tanto, será siempre un orientador seguro para entender cuál es el tema principal del evangelio.

El segundo subsidio lo hemos puesto al final del boletín como un apéndice y se trata de una selección de textos del P. Castellani acerca del género ‘parábola’. En la predicación del domingo de hoy, domingo XV, debería, a nuestro entender, explicarse brevemente en qué consiste el género parábola.

Equipo de Homilética


 

Esquema de los evangelios donde se narran parábolas correspondientes al Ciclo A

Domingo XV T. O. (A) Domingo 16 de julio de 2017

Mt 13,1-23: Parábola del sembrador (Del cap. 13 de Mt se dejan de lado solamente la parábola del grano de mostaza (vv. 31-32) y la de la levadura (vv. 33-34))

Is 55,10-11: Mi Palabra es como la lluvia que cae sobre la tierra para fecundarla.


Domingo XVI T. O. Domingo 23 de julio de 2017

Mt 13,24-43: Parábola del trigo y la cizaña

Sab 12,13.16-19: Concedes el arrepentimiento a los pecadores.


Domingo XVII T. O. Domingo 30 de julio de 2017

Mt 13,44-52: tres parábolas

  1. Tesoro escondido
  2. Buscador de perlas
  3. Red en el mar

1Re 3,5.7-12: Salomón pide inteligencia y sabiduría.


Domingo XXV T. O. Domingo 24 de septiembre de 2017

Mt 20,1-16: Parábola de los obreros de la última hora

Is 55,6-9: Mis planes no son vuestros planes


Todo lo que sigue Jesús lo dice después de su entrada triunfante en Jerusalén (Mt 21,1-11), es decir, dentro de la Semana Santa. Y aquí comienza el segundo bloque de parábolas


Domingo XXVI T. O. Domingo 1 de octubre de 2017

Mt 21,28-32: Parábola de los dos hijos llamados por el padre a trabajar en el campo (uno dice ‘sí’, y no va; el otro dice ‘no’, y sí va)

Ez 18,25-28: Cuando el malvado se convierte de su maldad, salva su vida.


Domingo XXVII T. O. Domingo 8 de octubre de 2017

Mt 21,33-43: Parábola de la viña y los labradores perversos.

Is 5,1-7: La viña del Señor del universo es la casa de Israel


Domingo XXVIII T. O. Domingo 15 de octubre de 2017

Mt 22,1-14: Parábola del banquete de bodas

Is 25,6-10: Preparará el Señor un festín y enjugará las lágrimas de todos los rostros


Domingo XXXII T. O. Domingo 12 de noviembre de 2017

Mt 25,1-13: Parábola de las vírgenes prudentes y las vírgenes necias

Sab 6,12-16: Quienes buscan la sabiduría la encuentran.


Domingo XXXIII T. O. Domingo 19 de noviembre de 2017

Mt 25,14-30: Parábola de los talentos

Prov 31,10-13.19-20.30-31: Trabaja con la destreza de sus manos


Equipo de Homilética

[1] Una por domingo, salvo el domingo XVII (Mt 13,44-52; domingo 30 julio de 2017) en el que hay tres parábolas: la del tesoro escondido, la del buscador de perlas y la de la red. Es decir, son nueve los domingos del Ciclo A en los que se leen evangelios que narran parábolas.

Texto Litúrgico
Exégesis
Comentantario teológico
Aplicación
Santos Padres

Guión