Consideradlo, hijos míos: el tesoro del hombre cristiano no está en la tierra, sino en el cielo. Por esto nuestro pensamiento debe estar siempre orientado
Mas oyendo Jesús… (Mt 9,12) Pregunto de nuevo al Evangelio, el gran descubridor de los secretos del Sagrario, y me responde que ésa es otra
«In manus tuas…» (Lc. 23,46) «¡Padre, mi espíritu, mi vida, mis anhelos y esperanzas, mi porvenir eterno, todo, todo lo abandono en tus manos!» El
¡Mi Señor Jesús, Vos estáis en la Santa Eucaristía! ¡Vos estáis ahí, a un metro de mí, en ese Tabernáculo! ¡Vuestro Cuerpo, vuestra Alma, vuestra
[…] La Santísima Eucaristía La tercera y más sublime interpretación[1] que la tradición cristiana ha dado desde la más remota antigüedad a la cuarta petición del
Pasemos ahora a un segundo principio, también absolutamente fundamental: la primacía del amor sobre todo lo demás. Dice Santa Teresa de Ávila: «En la oración, lo que
El primer principio es simple pero muy importante: Lo que cuenta en la oración no es tanto lo que nosotros hacemos, sino lo que Dios obra
Christus vita vestra “Jesucristo vuestra vida” (Col 3, 4) Es preciso que vivamos de la Eucaristía. Y como la Eucaristía es amor, tenemos que perfeccionar
«Concédenos, Señor, participar con fe en el misterio de tu Cuerpo y de tu Sangre» (MR Colecta). La Iglesia celebra la Eucaristía cada día del año: la ofrece
El objetivo particular de esta devoción es llegar a participar del amor inmenso del Hijo de Dios que le llevó a entregarse por nosotros hasta