La costumbre de vestir al Niño de Belén comenzó en 1992, cuando las hermanas del monasterio Santa Teresa de los Andes, en Argentina, tomaron la idea de una de las recreaciones piadosas que escribió Santa Teresita del Niño Jesús. En esta poesía la Santa representa al Niño como un divino mendigo pidiendo limosna a las carmelitas. Entonces ese año dos de las hermanas vistieron al Niño Jesús como Rey, y le ofrecieron los dones que Santa Teresita menciona en su obra: una estrella, un racimo de uvas, una corona de lirios, fuego, pan, entre tantos otros. Las siguientes navidades comenzaron a hacer procesiones por el monasterio con el Niño, y a vestirlo según alguna intención especial. ¡Muy feliz y santa Navidad!
Comentarios 1
¡Precioso queridas Hermanas! ¡Con cuánto amor y ternura lo hacen! ¡Quedé encantada y maravillada de tanta dulzura, oración y dedicación suya! ¡Feliz Navidad :)!