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Del Diario de un Misionero en Tanzania.

Puesto misionero de Nyasa, Ushetu, 12 de diciembre de 2021

“Fiesta en la tierra y fiesta en el cielo”, me decía una persona a quien le envié las fotos y videos de

Momentos previos a la Eucaristía.

las primeras comuniones en nuestra misión de Ushetu.

Varias veces les he contado a ustedes que nuestras dos parroquias se organizan en “centros” que se componen de varias aldeas. Las primeras comuniones las celebramos en cada uno de esos centros, que actualmente son siete. No he querido escribir un crónica de cada celebración de primeras comuniones, para no cansar, pero sería posible hacerlo… realmente lo amerita, sobre todo en algunos centros más alejados.
El día de la Inmaculada Concepción tuvieron lugar las primeras comuniones del centro de Ibelansuha, que es donde vivimos nosotros, y era el último centro que faltaba.
Podemos decir que es el lugar más importante, pues estamos allí los padres y las hermanas, y por lo tanto debe salir todo muy bien, y ser un ejemplo para los otros centros. Doy gracias a Dios, y a los padres y las hermanas, porque realmente salió todo muy bien, desde lo más importante, que es la celebración litúrgica, hasta los festejos.

Las primeras comuniones en cada centro vienen precedidas por un día de “examen y confesiones”. Junto con los hermanos, novicios, y las hermanas, vamos una semana antes para esto.  Los niños y niñas llegan desde sus aldeas hasta el centro, donde nos encontramos todos.

Día de examen de conciencia y confesiones
Luego de una breve charla para recordarles lo básico sobre la confesión, se comienza con un muy simple y básico examen individual y oral.
Los que lo pasan satisfactoriamente, van a confesarse, y ya están listos para recibir a Jesús Sacramentado la semana siguiente.
Ése día de examen de los niños nos ayuda mucho para reconocer a los catequistas que trabajan bien, y también aquellos no les prestan atención a los niños de catecismo.
Es común por estos lados que el catequista se ocupe sobre todo de dirigir la liturgia de la palabra los domingos, y a eso solamente le dé importancia. A veces a los niños los reúne un muy breve tiempo, y otras veces, solamente les toma asistencia y los despide. En otros casos hemos observado que delegan la catequesis a uno de los mismos niños, a alguno más grandecito y con más capacidad.
En todos estos años de misión nos ha costado mucho que los catequistas presten más atención a la enseñanza del catecismo. La mayoría de ellos, aún en parroquias de la ciudad, sólo enseñan el catecismo de memoria, por repetición, una y otra vez. Es verdad, como lo sabemos, que la memoria es importante, pero junto a esto acompañar también con la explicación de los distintos misterios. Por eso, cada año la celebración de las primeras comuniones nos “actualiza” en el estado de la catequesis en nuestra misión, que es un punto fundamental en la evangelización.
También cada año es una oportunidad para ir buscando los medios de mejorar. El trabajo más arduo es lograr que los catequistas quieran adoptar los consejos que les damos, pero vamos avanzando en ese sentido, y con mucha paciencia también.
Este año, sumando las celebraciones en cada uno de los centros, un total de 402 niños y jóvenes hicieron su primera comunión.
¡Gracias a Dios y a la Virgen por esto!
Aunque todavía queda mucho por hacer, podemos decir que “más de 400 primeras comuniones”, es algo grande, y por cada uno de ellos damos infinitas gracias a Dios.

El momento de la primera comunión es muy especial para los niños, pero también para los misioneros. Creo que cada vez que nos toca dar sacramentos sentimos una gran alegría, pues se

Es un gozo que no se puede explicar ver la alegría con la que viven ese día los niños.

cumple el fin para el cual hemos venido a la misión: salvar las almas, ayudarlas a alcanzar su fin último, llevar a todos hacia Cristo. Es un gozo que no se puede explicar ver la alegría con la que viven ese día los niños.

La devoción se trasmite en sus gestos, con las manos juntas, con los ojos atentos, y sobre todo la devoción con la que pasan a comulgar.
Muchas veces los vemos haciendo la acción de gracias con los ojos cerrados, y las manos juntas, con total naturalidad, sin afectación y en un diálogo de corazón con Jesús Eucaristía.
En medio de un ambiente donde hay tantos paganos, y sobre todo en algunas aldeas en las que se nota mucho más esa diferencia, pues los católicos llegan a ser minoría, es muy reconfortante para nosotros pensar que Cristo Eucaristía reposa en el corazón de estos niños y jóvenes. Nos causa una alegría indescriptible, cuando terminan todos los festejos, verlos regresar a sus casas, las niñas con sus vestidos blancos, los varones con su camisa blanca, muchos de ellos llevando collares de flores, y con sus regalos en sus manos… Es casi una postal la vista de esos chicos, caminando por senderos de tierra, por campos sembrados, adentrándose por esos parajes agrestes… y van como misioneros.
“Allí va Cristo”, pienso, “pues lo llevan en sus almas”.
Las personas que los pasar, se admiran, pues el blanco resalta en el paisaje, en medio de esos pueblos sin religión, podemos decir que brillan e iluminan. Y los mismos niños, casi ni se dan cuenta de la gran misión que están realizando.
Pasan por esos poblados, caseríos, campos, y llegan a su pequeña casa de barro, en la mayoría de los casos, donde los espera la vida cotidiana… ir a buscar agua al pozo, buscar leña, pastorear el rebaño, o volver a la escuela en medio de otros cientos de niños. ¡Pero allí brillan e iluminan!

 

Aquí surge otro sentimiento del corazón misionero: la necesidad de rezar por ellos, y seguir el trabajo en las aldeas, pues debemos ayudarles a perseverar en la gracia, en la recepción de los

Los festejos

sacramentos, y seguir creciendo en esa unión con Cristo.

Que puedan pasar victoriosos las pruebas y dificultades, combatir el buen combate, y conservar la fe. Aquí es donde vemos un horizonte sin fin, porque debemos seguir yendo a los poblados, celebrar misas, predicar, hacer encuentros y campamentos, misiones populares, retiros, Ejercicios Espirituales, y… ¡tanto para hacer!
Creo que en esto coincidimos todos los misioneros, de cualquier lugar del mundo: hacemos todo lo que podemos, y lo que no podemos, lo ponemos en manos de Dios por medio de la oración.
Entonces en nuestras misiones participan también nuestros monjes contemplativos, hermanas contemplativas, y tantísimos laicos que rezan por nosotros y por las almas.
Los misioneros, después de hacer todo lo que está a nuestro alcance, podemos decir con San Pablo que estamos: “Firmemente convencidos de que, quien inició en vosotros la buena obra, la irá consumando hasta el día de Cristo Jesús.” (cf. Fil 1,6).
¡Firmes en la brecha!
P. Diego Cano, IVE
PD: Quiero escribir el detalle de cada centro, porque también nos sirve a los misioneros como registro para cada año.
Primeras Comuniones año 2021: Centro de Kangeme, 103; Mazirayo, 82; Ibelansuha, 81; Mbika, 61; Nyasa, 33; Mwendakulima, 22; e Ilomelo, 20. Total: 402.
El año 2020 hicieron su primera comunión 456 niños y jóvenes. El centro de Mazirayo tenía niños del año 2019 que no habían tenido celebración en ése centro aquél año.

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Comentarios 5

  1. Fanny Beltrán dice:

    Lo felicito padre Dieguito por su gran y maravillosa misión que está realizó con esos niños y familia. Le deseo un feliz año y que Dios le conceda vida y salud. Saludo de mis hijos. Un abrazo!

    • Leonardo dice:

      Felicitaciones padre!! Dios y la Virgen los ayude, proteja y colme de bendiciones a todos los misioneros!!Feliz año nuevo!! Saludos desde San Juan. Argentina para todos sus feligreses, ahí en África.

    • Roxana Romo dice:

      Ahora a rezar con más fuerza aún por esos niños y por todos ustedes, para ver el desarrollo de esa semilla puesta en tantos corazones!! Dios que no se deja ganar en generosidad hará que
      en cada rostro y en cada acción muestre a ese Cristo que a partir de hoy comenzará a reinar en esos corazones!! Que alegria Padre!! Firme acompañándolos, siempre en oración!

  2. Víctor Zabaleta dice:

    Padre Cano, usted con su obra dignifica y da gloria a Nuestro Señor. En una parte de su mensaje dice que no nos quiere cansar. Al contrario, lo suyo es vivificante y edificante, en todos los sentidos. Gracias por tanto AMOR.

  3. Familia Martínez dice:

    Padre Diego Cano!

    Dios lo Bendiga por su misión que tiene con esas personas tan lindas. Siempre estamos rezando por las misiones y la de Tanzania es una de ellas. Desde Santa Clara, California le mandamos saludos a todos ustedes. Dios los Bendiga!

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