Estimados amigos de la misión:
Por gracia de Dios todo sigue muy bien por la misión, y en esta ocasión quiero contarles un poco de lo vivido en la semana pasada. Lo principal que hemos tenido en estos días ha sido la fiesta de Nuestra Señora de Luján. En mi caso, he tenido la alegría de celebrar esa fiesta tres veces, tres días seguidos.
En primer lugar, el día propio, en nuestra casa de formación. Precedida por la novena y las maitines. El día 8 de mayo celebramos la misa junto con las hermanas, y los chicos del hogar y los hermanos, es decir, la familia religiosa; en nuestra iglesia que tiene por patrona a la Virgen de Luján. Luego de la misa hicimos una breve procesión con la imagen de la Virgen por los caminos internos de nuestro terreno, un recorrido muy lindo, entre el bosque que rodea a nuestra casa.
Al término de la misma tuvo lugar un acto muy emotivo, pues hicimos la oración a la Virgen de Ánjara, delante de la hermosa réplica, una imagen grande, que mide casi dos metros, y que tenemos intención de poner en una ermita en la montaña. Nuestro fundador quiso que esta advocación la recordáramos junto a la Virgen de Luján, y tuvimos esa gracia de tener ambas imágenes en la misma iglesia ése día. A ella le pedimos por toda la Familia Religiosa, el IVE y las Servidoras, con todas nuestras misiones por el mundo y todas nuestras obras. Hicimos todos juntos la oración que habíamos traducido al swahili, luego de hacer la promesa de terminar los trabajos pronto para poder llevar su imagen a la ermita en la montaña de Irondo, detrás de la parroquia de Ushetu. La imagen la hemos traído desde Ecuador, y el proyecto de hacer una ermita a la Virgen del Monte, viene desde el año 2019, y por eso queremos hacer el esfuerzo de terminar la construcción y poder llevar la imagen este año, sobre todo por estar viviendo momentos tan importantes de la vida de la Congregación, en los que necesitamos su poderosa y maternal intercesión.
Luego de ver un video en relación a la Virgen de Luján y la vida de nuestro Instituto, tuvieron lugar los festejos. Allí en el fogón, y cuando íbamos a traer la torta, nos acordamos que el día en que celebramos la Pascueta como Familia Religiosa, se había bautizado y recibió la confirmación Daniel, uno de nuestros angelitos del hogar. Pero aquél día, cuando estábamos terminando el fogón, recibimos la noticia del fallecimiento del Papa Francisco, y por ése motivo no le hicimos ningún festejo a Daniel. Al traer la torta en el día de la Virgen, recordamos su bautismo, y entonces le festejamos, haciendo que corte la torta con ayuda del Hermano Emanuel, que a la vez es su padrino de bautismo y confirmación. Es impresionante ver la alegría de su rostro, un niño muy pequeño, que no puede hablar, y que ha sufrido además de su discapacidad, una desnutrición severa antes de ser recibido en el Hogar. Aquí ya se lo puede ver restablecido, y con una felicidad muy grande, que nos hace pensar en lo grandioso de este apostolado que llevan adelante los hermanos, con gran caridad y entrega. Los niños de los hogares, y los que los sirven con caridad cristiana, hermanos y hermanas, laicos, y voluntarios, son los que nos obtienen grandes bendiciones para el Instituto y las misiones.
El segundo festejo, la segunda misa en honor a la Virgen de Luján, fue en Kangeme al día siguiente, para festejar a la patrona de la escuela que en esa parroquia estamos construyendo. Las hermanas son las que llevan adelante la dirección de la escuela. Es impresionante ver cómo va creciendo tan rápido, y que ya en cuatro años tenemos más de cien alumnos, repartidos en cinco aulas. Cada año la parte de los bancos de la iglesia que ocupan los niños se va colmando más y más. A la misa también invitamos a los padres de los niños, y a todos los feligreses que quisieran participar. Luego de la misa hicimos una procesión con la imagen pequeña de la Virgen, para que pudiera ser llevada en un anda portada por los alumnos. Los niños más grandes que están la escuela cursan el tercer grado, y por lo tanto siguen siendo muy chicos. Por la mañana, luego de la procesión, se hicieron juegos y premios para continuar los festejos.
Finalmente, la tercer celebración de Luján la tuvimos en la aldea de Mazirayo, que también la tiene por patrona. Muchos de ustedes recordarán que allí hemos construido una iglesia grande, y pudimos traer una réplica de la Virgen de Luján, muy linda. Gracias a Dios se puede llegar muy bien en esta época del año hasta ése lugar. El día 10 de mayo entonces, pude ir junto con dos hermanas y una aspirante que me ayudaron con la liturgia, con los niños, los cantos, la procesión, las fotos, etc. Siempre la celebración en este lugar es muy linda y apacible, pues la gente es tranquila, es gente de campo, y de hecho hay que ser muy pacientes, y esperarlos… la misa la avisamos a las 9:00 am, y comenzamos a las 11:00 con el rosario y confesiones. La procesión con la imagen se hizo en las estrechas callecitas entre las casas, apenas senderos peatonales, pero que lo hacen muy pintoresco, y la imagen de la Virgen se la ve muy hermosa en esos lugares. En un momento, los que estábamos sacando fotos, pudimos percibir que la imagen se destacaba con el fondo del cielo celeste y blanco por las nubes, radiante al sol del mediodía africano… como dice el tango a la Virgen de Luján: “¡Estás cada vez más linda!”.
Quería contarles también, brevemente, de la visita a dos aldeas, Namba Tisa y Mkondogwa . Pero como siempre, cuando comienzo a describir lo vivido, me entusiasmo y se transforma en un relato bastante largo. Lo dejaré para la próxima. También debo darles algunos detalles del proyecto de la Virgen del Monte Irondo, y en qué estado están los trabajos en la gruta de la montaña.
Dios los bendiga. ¡Viva la misión, y viva la Congre!
¡Firmes en la brecha!
P. Diego Cano, IVE