Kangeme, Kahama, Tanzania, 4 de septiembre de 2025.
Ayer no me pude sentar a escribir esta crónica, como era mi deseo. Pues me hubiera gustado sobre todo poder contar las cosas junto con el fervor de lo que hemos podido vivir. En el día de ayer se terminó de predicar lo que hasta ahora es la tanda más numerosa de Ejercicios Espirituales de San Ignacio para varones en nuestra misión de Tanzania. Participaron en total 62 ejercitantes. El P. Pablo Folz, que lo predicó, nos decía que hubo un muy buen clima de oración y recogimiento, a pesar de ser tantos, y muchos de ellos eran jóvenes del colegio secundario. Para dormir se habilitaron las aulas de la casa de formación, y allí los jóvenes durmieron en lonas sobre el piso, sin colchón. Fui testigo del final de la misa de clausura, los saludos, los festejos. Se vivía un clima de gran alegría muy profunda.
¿Qué ha sido lo que logró esta buena respuesta? Pensamos que principalmente son dos cosas. En primer lugar, la experiencia de los que ya han hecho Ejercicios, y que han invitado a otros. Se comienza ahora a trasmitir, y es muy bueno esto. Pensemos que hasta hace tres años atrás, nadie sabía en absoluto qué significaba un Ejercicio Espiritual Ignaciano en nuestra misión. En segundo lugar, vimos la importancia de la invitación personal, frente a frente, llamándolos, buscándolos. Algunos días los sacerdotes fueron a distintas aldeas, y luego de la misa les hablaban de la importancia de los Ejercicios, y fuera de la iglesia comenzaban a anotar los que participarían.
Algunos religiosos estuvieron invitando a parientes y amigos… ¡y vinieron desde lejos algunos! Esto ha sido clave, y creo que es algo que todos debemos tener en cuenta. Comprometernos todos en el asunto de invitar a los Ejercicios, como también a todas las actividades de la Congregación: jornadas de jóvenes, campamentos de niños y jóvenes, misiones populares, etc.
Por eso en algunos momentos también se leían textos de la Biblia, y textos de la Imitación de Cristo, dando lugar a la reflexión con algunos minutos de silencio. Sin embargo, se esforzaron realmente, y algunas personas se quedaron toda la noche, hasta el amanecer, cuando llegaron los otros grupos.
Graduación de TYCS. Este grupo es el de los “Jóvenes Estudiantes Secundarios Católicos de Tanzania”. En cada colegio secundario, aún del estado, funciona este grupo. Como en todas las escuelas estatales debe haber un tiempo de religión, este grupo se junta en esas horas, tienen charlas, catecismo, hacen la liturgia de la palabra, rezan el vía Crucis en Cuaresma, etc. Lo mejor es que funciona para atraer a jóvenes que todavía no tienen ninguna religión, y se les comienza a dar catecismo. He contado en alguna crónica de años anteriores sobre esto.
En el colegio de la parroquia de Kangeme, que se llama Ulowa Secondary School, hay una gran cantidad de jóvenes católicos. Pueden llegar a ser cerca de 300. Cuando van a egresar de cuarto año, se hace el acto de egresados, pero con la particularidad que cada credo o religión puede hacer su propia fiesta. Por gracia de Dios, este es el segundo año en que han pedido hacer la fiesta aquí en la parroquia. Es algo muy bueno, pues les ponemos todo a disposición (salón parroquial, luz, equipo de audio, sillas, mesas, elementos de cocina, etc.), y entonces se logran un gran clima festivo y católico en la parroquia. Vienen todos sus familiares, y se organiza una hermosa fiesta: primero la santa misa en la parroquia, y de allí se pasa al salón parroquial, se hacen discursos, se sacan fotos, cantan y bailan, se entregan los diplomas como miembros de “Tanzania Youth Catholic Students”.
Otro día se hace el acto de colación del colegio, pero podemos decir que esta es “la fiesta” de egresados.
Todavía me queda por contarles muchas cosas, como los Festejos por los 15 años del dispensario, los Ejercicios Espirituales de mujeres, y la Construcción de la ermita de Irondo. Pero veo que son muchas cosas, y esta crónica ya se ha hecho muy larga. Hacía ya mucho tiempo que no escribía crónica, más de dos semanas, y las cosas para contar se acumulan. Espero poder hacerlo en la próxima.
¡Firmes en la brecha!
P. Diego Cano, IVE