Ushetu, Tanzania, 15 de febrero de 2022
El 7 de febrero es otro día para registrar en la historia de nuestra misión en Tanzania. Por esa razón llego ahora a ustedes con esta crónica para contarles de que se dio inicio a otra escuela en Tanzania, esta vez en la parroquia de Kangeme, vecina a nuestra parroquia de Ushetu, ambas en la diócesis de Kahama.
En primer lugar les recuerdo que esta parroquia de Kangeme es muy nueva, tiene un poco más de dos años de haber sido erigida. Se formó dividiendo la de Ushetu en dos, por ser ésta muy extensa. El patrono es nuestro tan querido en América, “San Martín de Porres”. En esta parroquia estamos tratando de a poco que vaya tomando vida de parroquia. En primer lugar hemos podido terminar de construir la casa parroquial, muy sencilla, pero suficiente para alojar al sacerdote, y a más personas cuando es menester. También pudimos construir un muro perimetral rodeando la casa y una gran extensión de patio, que ayuda a la seguridad, pero sobre todo a la privacidad. En cuanto a las actividades, tenemos allí misa todos los viernes y domingos, despacho parroquial un día por semana, y oratorio infantil y juvenil los domingos por la tarde. Además como parroquia funciona una gran comisión de laicos, con toda su organización, un total de sesenta personas aproximadamente, que nos reunimos cada dos meses mas o menos, dependiendo de las actividades a organizar. De esta manera, muy de a poco, va tomando más forma de parroquia. Pero lo más importante es que se estableció el sagrario el año pasado, gracias a que tenemos una familia viviendo en el lugar, en una casita que antes era del catequista, y entonces es mas seguro que allí esté el Stmo Sacramento. Lo que deseamos lograr lo antes posible es poder tener una comunidad religiosa allí, con uno o dos sacerdotes viviendo permanentemente, o un sacerdote y hermanos coadjutores. Esto será realmente el ideal, porque podrán tener misa todos los días, adoración, rosario, la iglesia abierta… y sobre todo, al sacerdote con ellos, a los misioneros en medio de ellos. Recemos por esto.
Pero ahora les cuento de otro gran paso en este esfuerzo de “hacer” una parroquia, y es que ya tenemos “Escuela parroquial”. Cuando estuvo visitándonos allí Mons Minde, nuestro obispo, el año pasado para el tiempo de Pascua, le conté del proyecto y le pareció muy bien, nos alentó, y hasta nos sugirió el lugar para edificar las primeras aulas. Esto se comenzó a concretar gracias a un muy generoso donante que me dijo que quería colaborar con algo relacionado con la educación, y si fuera una escuela, mucho mejor. Dios nos estaba diciendo que comencemos, pues teníamos todo al alcance de la mano. De esta forma el día de la fiesta patronal de San Martín de Porres, 3 de noviembre, pero que lo celebramos el 7 de noviembre, día domingo, hicimos la bendición de los cimientos. Parece increíble que tan solo tres meses después ya tuviéramos el edificio levantado, completo, y muy hermoso… dos grandes aulas para albergar a 40 alumnos de jardín de infantes en cada una. Ahora estamos haciendo los pupitres para las aulas, pero por el momento los niños tienen clases sentados en esteras en el piso.
El día lunes 7 de febrero comenzamos con la celebración de la Santa Misa, junto con la comunidad de la parroquia, con el coro, con los nuevos alumnos y sus familias. Nuestras hermanas Servidoras, ellas han llevado todo el asunto de poner en marcha la escuela, un gran trabajo. Sin su ayuda sería imposible. Me alegro de que ellas estén, porque tienen toda la experiencia de la escuela de Ushetu, Stella Matutina, y ahora lo trasladan a esta escuela que está en sus inicios. Los niños estaban muy bien preparados, con sus uniformes nuevos. Lamentablemente sólo tenemos 15 alumnos por ahora, pues es difícil que la gente se acostumbre a enviar a los niños al jardín de tan pequeños, y otros no se convencen de tener que aportar un poco para la educación de sus hijos. Pero en fin, hay que ir de a poco, como sucedió en la escuelita de Ushetu. No fue sencillo en sus inicios tampoco. Recuerdo que los primeros años costaba que enviaran a sus niños, y sin embargo ahora la escuelita de Ushetu está llena de alumnos. Para el inicio de la escuela de Kangeme las hermanas pidieron a un profesor de Stella Matutina que sea el director, con la ayuda de una maestra.
El nombre de la nueva escuela, como les he contado en otras ocasiones, es “Nuestra Señora de Luján”. Por esta razón llevamos una imagen de la Virgen de Luján, y otra del Negrito Manuel. Como la imagen de este último es pequeña, la puse en el altar para que la pudieran apreciar, sobre todo cuando contaba la historia del milagro de las carretas y la intervención del Negrito Manuel, un africano que amó con todo su corazón a nuestra Madre, y la cuidó, y fue su servidor. Al terminar la misa hicimos una breve procesión con la imagen de la Virgen, en dirección a la escuela. Al llegar comenzamos un sencillo acto, con las palabras del presidente de los laicos de la parroquia (quien además es miembro de la TOS), luego habló un representante del gobierno, un delegado de las autoridades del lugar, el maestro John (que está a cargo de la escuela ahora), las hermana María de la Aurora SSVM, y finalmente yo. Después se hizo la oración de bendición y rociamos con agua bendita el edificio. Luego hicimos el corte de cintas, con aplausos y vigelegeles. Pasaron todos a conocer las aulas y los invitamos a tomar un sencillo te, y después escuchar algunos cantos de los niños, y del coro. Fue todo muy simple, pero nos llena de alegría comenzar con una obra así en un lugar tan apartado. A la vez que es una zona tan necesitada de progreso. Es un lugar muy poblado, por ejemplo en la escuela primaria del estado de esa población, asisten 3.500 niños. Y pensar que hay muchos niños que ni siquiera asisten a la escuela. Lo nuestro es un grano de arena, pues en todo el distrito hay 117 escuelas primarias del estado, y sólo dos escuelas privadas: la de Ushetu y ahora la de Kangeme. Pero ahí estamos, para dar lo mejor de nosotros por la educación de estos niños. Las hermanas hacen un gran trabajo en Stella Matutina, y ahora lo hacen también en Nuestra Señora de Luján. La gente valora mucho la educación de la iglesia, la estiman muchísimo, católicos y no católicos.
Y cambiando totalmente de actividad, les cuento que al regresar de ese hermoso día que llenó nuestras almas de agradecimiento, a Dios y a nuestros benefactores, me dispuse a ir a Itumbo. Allí estamos edificando una gran iglesia en honor a San Pío de Pietralcina, y como desde la Navidad que no había podido regresar, quería ver cómo estaban los trabajos, y programar los trabajos siguientes. Bueno, pero el viaje no fue tan sencillo, pues gracias a tantas lluvias (que hemos pedido y estábamos esperando), el río estaba lleno de agua. En la época de sequía cruzamos con los vehículos por el cauce totalmente seco, pero ahora se debe cruzar con las balsas que hacen con corteza de árboles. En algunas partes debimos caminar por campos de arroz inundados, luego subimos la moto a una de las balsas, y del otro lado seguimos viaje hasta Itumbo. La verdad que la iglesia está quedando hermosa, un edificio grande y fuerte, que destaca en medio de la población de pequeñas casas. Una vez que cumplimos con el objetivo de la visita, comenzamos el regreso para que no se nos haga de noche en el camino. Cuando llegamos al río, se notaba que seguía subiendo el nivel del agua respecto a cuando lo cruzamos más temprano. El recorrido por el campo de arroz al atardecer fue fantástico. Llegamos a buen tiempo a la casa… luego de un gran día, que comenzó en la inauguración de una escuela, y continuamos con con la visita de poblados lejanos, disfrutando de paisajes increíbles, y llevando la presencia de Cristo a esos parajes, en este caso, con la presencia de una iglesia grande y digna.
Nuestra Madre de Luján, y San Pío de Pietralcina, nos concedan que podamos seguir llevando a Cristo a las almas, de todas las formas, por todos los medios posibles…
¡Firmes en la brecha!
P. Diego Cano, IVE.
Comentarios 9
Precioso trabajo !!
Que el Señor infunda el deseo de servicio tan hermoso, que contrarreste los males que asolan la sociedad tan sumamente egoísta que entre todos hemos creado. Y que nos perdone ,ya que también somos actores de ella.No hay más seres que nosotros.
Gracias al IVE.
Excelente. Así es. Siempre en comunidad, así se logran todos los sueños. Con amor, fe, constancia y esperanza. De la mano de Dios, que nunca desampara a sus hijos. Estos testimonios, son los que te permiten seguir adelante. Ayudar constantemente al más necesitado. Esa es la actitud. Bendiciones.😇🙏. Sigan adelante. En todo Amar y Servir. Hilda Gerdez. Desde Venezuela
Felicitaciones!!!! Dios esta en todas partes..
Padre eterno eres grande y maravilloso por todos tus bondades para estos proyectos de tus hijos los sacerdotes y las hermanitas . Concédeles salud , fortaleza sabiduría en todos sus proyectos y la gracia para seguir adelante con esta gran misión .la Santísima Madre de Dios no los va ha abandonar porque intercede al Señor para que todo llegue a su bien . Diosito y la Madrecita los bendigan mucho . Paz y bien
Bendiciones Padre!! El Señor escucha las oraciones! Emociona leer todo lo realizado. Adelante! Rezamos por todos los emprendimientos!! Desde Montevideo Uruguay nuestra oración.
Gracias a Dios y la Virgencita por todos los logros concedidos.Que Dios les de las fuerzas a nuestros sacerdotes y religiosas hombres y mujeres de doble animo que trabajan hombro a hombro con nuestro señor Jesucristo y La Virgencita.Amen
Gracias, Señor, por todo el bien que recibimos de los padres y las hermanas del IVE. Con su entrega y su testimonio son sembradores de esperanza y de vida en el mundo, donde parece que sólo reina la muerte. Que la Virgen de Lujan los bendiga siempre !!!
Que belleza de Misión,felicitaciones al sacerdote,por su Santidad y las hermanitas Servidoras de la Vírgen Maria de Matará, que se les nota su amor y Santidad en todo lo que hacen…que es amar al prójimo,como a Jesús mismo.
VIVA LA VÍRGEN Y ADELANTE
Dios nuestro Señor, Jesús y María Santísima bendigan a todos los que hacen posible que un niño sea salvado de la indiferencia que abunda en éste mundo y que sea impulsado, motivado y educado para ser un hijo de Dios y vivir ante la sociedad que le toca…