31 de agosto – XXII Domingo del Tiempo Ordinario – CICLO C

Domingo XXII del Tiempo Ordinario
31 de agosto, 2025
CICLO C

Primera Lectura

PRIMERA LECTURA

Debes ser humilde para obtener el favor del Señor

Lectura del libro del Eclesiástico 3, 17-18.20.28-29

Hijo mío, realiza tus obras con modestia y serás amado por los que agradan a Dios. Cuanto más grande seas, más humilde debes ser, y así obtendrás el favor del Señor, porque el poder del Señor es grande y Él es glorificado por los humildes.

No hay remedio para el mal del orgulloso, porque una planta maligna ha echado raíces en él. El corazón inteligente medita los proverbios y el sabio desea tener un oído atento.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial 67, 4-5a.c.6-7b.10-11

R. ¡Señor, Tú eres bueno con los pobres!

Los justos se regocijan,
gritan de gozo delante del Señor y se llenan de alegría. 
¡Canten al Señor, entonen un himno a su Nombre! 
Su Nombre es «el Señor». R.

El Señor en su santa Morada
es padre de los huérfanos y defensor de las viudas: 
Él instala en un hogar a los solitarios
y hace salir con felicidad a los cautivos. R.

Tú derramaste una lluvia generosa, Señor:
tu herencia estaba exhausta y Tú la reconfortaste; 
allí se estableció tu familia,
y Tú, Señor, la afianzarás
por tu bondad para con el pobre. R.

Segunda Lectura

SEGUNDA LECTURA

Ustedes se han acercado a la montaña de Sión, 
a la ciudad del Dios viviente

Lectura de la carta a los Hebreos 12, 18-19.22-24 

Hermanos:

Ustedes no se han acercado a algo tangible: «fuego ardiente, oscuridad, tinieblas, tempestad, sonido de trompeta, y un estruendo tal de palabras», que aquéllos que lo escuchaban no quisieron que se les siguiera hablando.

Ustedes, en cambio, se han acercado a la montaña de Sión, a la Ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a una multitud de ángeles, a una fiesta solemne, a la asamblea de los primogénitos cuyos nombres están escritos en el cielo. Se han acercado a Dios, que es el Juez del universo, y a los espíritus de los justos que ya han llegado a la perfección, a Jesús, el mediador de la Nueva Alianza y a la sangre purificadora que habla más elocuentemente que la de Abel.

Palabra de Dios.

Evangelio

Aleluia Mt 11, 29ab

Aleluia.

«Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, 

porque soy paciente y humilde de corazón», dice el Señor. 

Aleluia.

EVANGELIO

El que se eleva será humillado,
y el que se humilla será elevado

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 14, 1.7-14

Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente. Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola:

«Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú, y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: “Déjale el sitio”, y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar.

Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: “Amigo, acércate más”, y así quedarás bien delante de todos los invitados. Porque todo el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado».

Después dijo al que lo había invitado: «Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa.

Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos.

¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!»

Palabra del Señor.

Texto Litúrgico

Exégesis

Comentario teológico

Aplicación

Santos Padres

Ejemplos Predicables

Guión