Hola queridos hermanos y hermanas. El update de hoy, además de decirles que la situación sigue muy grave, hace tres días que adentro de la parroquia están bien rezando más que nunca, casi sin dormir a la noche porque los bombardeos están muy cerca de la parroquia y tiembla todo hasta en cosas que caen quizás de los estantes o de las tantas, es tan fuerte que la gente lo llama como si fuese un terremoto.
Pero bueno, me quiero referir a algo muy importante y especial, y es una gracia enorme que son las llamadas por teléfono del Papa Francisco. Desde que comenzó el conflicto, esta guerra, el 7 de octubre del mes, más de un mes hasta ahora, el Papa Francisco siempre se ha mostrado muy cercano. Lo sabemos por los llamados que ha hecho innumerables veces, para la paz, para que se liberen los rehenes, para que se haga un alto el fuego, que se hagan corredores humanitarios, para que verdaderamente la paz pueda encontrar una ventana de esperanza.
Y se preocupa por todo, lo que está en un lado y otro lado del muro, tanto israelíes como palestinos. Muy preocupado por los niños, por los niños que han muerto, por los niños que están heridos, por los niños que están privados de la libertad, por los niños que están verdaderamente sufriendo bajo de los humardeos y de todo ataque.
Él nos llama, a mí me ha llamado muchísimas veces y en la parroquia trata de llamar una o dos veces incluso por día. Puedo hablar con alguna Yussef, con el padre Yussef, con las hermanas, con la madre Pilar y la hermana Socorro, que como sabemos son peruanas, así que también le hacen traductor a la comunidad. O si no, con la hermana Nabila que es la hermana Rosario que habla italiano, que es egipcia. Entonces, también a veces, si no están ahí las hermanas del Verbo Encarnado, es la hermana Nabila que traduce. Y bueno, el padre Yussef que habla un poco italiano, un poco de español.
Digo, la cercanía de él, así como ha manifestado la cercanía en muchas situaciones, digo y de toda la región, pero ese también es una comunidad cristiana, la comunidad católica es una comunidad muy pequeña y como sabemos está en peligro. Sabemos que él reza, él se preocupa, él trata de hacer todo lo que está a su alcance para ayudar a toda la población, como digo, de un lado y de otro sin distinción.
Pero también, como pastor, se preocupa de la comunidad y entonces le agradecemos y le agradecen toda la comunidad que espera la llamada tanto cuanto se pueda. Ahora hace dos días que casi no tienen perdón, que no tienen Internet, casi no tienen ninguna línea, ningún modo de conectarse, pero él hace lo imposible para llamarnos, para manifestar su cercanía. Sigamos pidiendo, queridos hermanos.
Bueno, él dice que protejamos a los niños, que tengamos esperanza, que sigamos rezando, que a través de él sintamos, experimentemos la cercanía de toda la iglesia, y él da después la bendición a todos. Sigamos rezando, queridos hermanos, para que se acabe esta guerra, se empiecen las treguas, una tregua permanente hasta que haya paz definitiva, las ayudas a tantas personas, que se liberen todos los que están privados de libertad, que la Virgen Santísima nos conceda un momento de paz, una era de paz verdaderamente basada sobre la justicia, la reconciliación. Que Dios los bendiga.
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