Extraído de La búsqueda de Dios, San Alberto Hurtado (París, 1947).
3. El respeto de la obra de Dios
Serán, pues, métodos falsos todos lo que sean impuestos con uniformidad; todos los que pretendan dirigirnos hacia Dios haciéndonos olvidar a nuestros hermanos; todos los que nos hagan cerrar los ojos sobre el universo, en lugar de enseñarnos a abrirlos para elevar todo al Creador de todo ser; todos los que nos hagan egoístas y nos replieguen sobre nosotros mismos; todos los que pretendan encuadrar nuestra vida desde afuera, sin penetrarla interiormente para transformarla; todos los que den al hombre la ventaja sobre Dios.
Ver también https://vozcatolica.com/blog/2019/08/27/vive-contento/
Comentarios 2
Entonces S Pablo se pasa en la 1a.Corintios 6, 9-10.
¿Dónde está la Misericordia de Dios N.S. expresándose S Pablo así, tan tajante?
Hola Rosa: lo de San Pablo es palabra de Dios, por tanto, si decimos que san Pablo “se pasó”, estaríamos diciendo que “Dios ‘se pasó'”, lo cual es del todo inconveniente e imposible.
El Apóstol de las Gentes enumera una serie de pecados -podría haber puesto más- de los cuales, si la persona que los comete no se arrepiente, no puede entrar al Cielo. La Misericordia de Dios es infinita pero supone el estar arrepentido; quien no se arrepiente “no quiere” -y por tanto “no puede”- recibir perdón.
Espero darme a entender y disculpe la demora.
Ave María y adelante!