Los peces del océano viven en agua salada y a pesar del medio salado, tenemos que echarles sal cuando los comemos: se conservan insípidos, sosos.
Les compartimos una reflexión de la Madre María del Cielo en este Sábado Santo — Colabora con la Misión del P Romanelli — https://vozcatolica.com/ayudagz Página
Cuatro lecciones podemos sacar para nuestra instrucción del descenso de Cristo a los infiernos: 1º) Una firme esperanza en Dios. Porque cualquiera que sea la