Compendio de la vida, muerte, pasión y gloria de Jesús y de María en el Santo Rosario.[1]
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Credo.
- La fe en la presencia de Dios;
- La fe en el Evangelio;
- La fe y obediencia al Papa, como vicario de Cristo.
1er. Padrenuestro: Unidad de un solo Dios vivo y verdadero.
1a. Avemaría: Para honrar al Padre eterno que engendra al Hijo contemplándose a sí mismo
2a. Avemaría: Para honrar al Verbo eterno igual al Padre, que produce con Él, al Espíritu Santo, amándose mutuamente.
3a. Avemaría: Para honrar al Espíritu Santo que por vía de amor procede del Padre y del Hijo.
La Encarnación
- Padrenuestro: Caridad inmensa de Dios.
1a. Avemaría: Para deplorar el miserable estado de Adán desobediente; su justa condena y la de sus hijos.
2a. Avemaría: Para honrar los anhelos de los patriarcas y profetas que suspiran por el Mesías.
3a. Avemaría: Para honrar los anhelos y plegarias de la Santísima Virgen que apresuraron la venida del Mesías.
4a. Avemaría: Para honrar la caridad del Padre eterno que nos dio su propio Hijo.
5a. Avemaría: Para honrar el amor del Hijo que se inmoló por nosotros.
6a. Avemaría: Para honrar la embajada y saludo del Angel Gabriel.
7a. Avemaría: Para honrar el temor virginal de María.
8a. Avemaría: Para honrar la fe y consentimiento de la Santísima Virgen.
9a. Avemaría: Para honrar la creación del alma y la formación del cuerpo de Jesucristo en el seno de María por el Espíritu Santo.
10a. Avemaría: Para honrar la adoración de los ángeles al Verbo encarnado en el seno de María.
La Visitación
3er. Padrenuestro: Para honrar la superadorable majestad de Dios.
1a. Avemaría: Para honrar la alegría del Corazón de María y la permanencia de nueve meses del Verbo encarnado en su seno virginal.
2a. Avemaría: Para honrar el sacrificio que hizo Jesucristo de sí mismo al Padre eterno, al entrar en el mundo.
3a. Avemaría: Para honrar la complacencia de Jesucristo en el seno humilde y virginal de María y la de María al complacerse en Dios.
4a. Avemaría: Para honrar las angustias de San José.
5a. Avemaría: Para honrar la selección de los elegidos hecha por Jesús y María.
6a. Avemaría: Para honrar el fervor de María, al visitar a su prima Santa Isabel.
7a. Avemaría: Para honrar el saludo de María y la santificación de San Juan Bautista y de su Madre Santa Isabel.
8a. Avemaría: Para honrar la gratitud de la Santísima Virgen respecto de Dios a quien canta en el Magnificat.
9a. Avemaría: Para honrar su caridad y humildad al servir a su prima.
10a.Avemaría: Para honrar la recíproca dependencia de Jesús y de María y la que debemos vivir nosotros respecto al Uno y a la Otra.
El Nacimiento de Jesucristo
4o. Padrenuestro: Para honrar las infinitas riquezas de Dios.
1a. Avemaría: Para honrar los desprecios y rechazos inferidos a José y María en Belén.
2a. Avemaría: Para honrar la pobreza del establo en que vino Dios al mundo.
3a. Avemaría: Para honrar la sublime contemplación y el inmenso amor de María, al dar a luz a su Hijo.
4a. Avemaría: Para honrar el nacimiento virginal del Verbo eterno.
5a. Avemaría: Para honrar la adoración y cánticos de los ángeles en el Nacimiento de Jesucristo.
6a. Avemaría: Para honrar la encantadora belleza de su divina infancia.
7a. Avemaría: Para honrar la venida de los pastores al establo con sus humildes ofrendas.
8a. Avemaría: Para honrar la circuncisión de Jesús y sus amorosos sufrimientos.
9a. Avemaría: Para honrar la imposición del nombre de Jesús y sus grandezas.
10a. Avemaría: Para honrar la adoración de los Magos y sus dones.
La purificación
5o. Padrenuestro: Para honrar la eterna Sabiduría de Dios.
1a. Avemaría: Para honrar la obediencia de Jesús y María a la ley.
2a. Avemaría: Para honrar el sacrificio de Jesús al ofrecer su Humanidad en este misterio.
3a. Avemaría: Para honrar el sacrificio que María hizo en él de su honor.
4a. Avemaría: Para honrar la alegría y cánticos de Simeón y de Ana, la profetisa.
5a. Avemaría: Para honrar el rescate de Jesús mediante la ofrenda de dos tórtolas.
6a. Avemaría: Para honrar el asesinato de los inocentes por la crueldad del rey Herodes.
7a. Avemaría: Para honrar la huida de Jesús a Egipto, gracias a la obediencia de San José a la voz del ángel.
8a. Avemaría: Para honrar su permanencia misteriosa en Egipto.
9a. Avemaría: Para honrar el regreso de Jesús a Nazaret.
10a. Avemaría: Para honrar su crecimiento en edad y sabiduría.
El Hallazgo de Jesús en el templo
6o. Padrenuestro: Para honrar la santidad incomprensible de Dios.
1a. Avemaría: Para honrar la vida escondida, laboriosa y obediente de Jesús en Nazaret.
2a. Avemaría: Para honrar su predicación y hallazgo en el templo en medio de los doctores.
3a. Avemaría: Para honrar su Bautismo por San Juan Bautista.
4a. Avemaría: Para honrar su ayuno y tentación en el desierto.
5a. Avemaría: Para honrar su admirable predicación.
6a. Avemaría: Para honrar la elección de los Doce Apóstoles y los poderes que les dio.
7a. Avemaría: Para honrar sus asombrosos milagrosos.
8a. Avemaría: Para honrar su maravillosa Transfiguración.
9a. Avemaría: Para honrar el lavatorio de los pies a sus Apóstoles.
10a. Avemaría: Para honrar la institución de la Sagrada Eucaristía.
La Agonía de Jesús
7o. Padrenuestro: Para honrar la felicidad esencial de Dios.
1a. Avemaría: Para honrar los divinos retiros que hizo Jesús durante su vida y especialmente el del Huerto de los Olivos.
2a. Avemaría: Para honrar su oración humilde y fervorosa durante la vida y en la víspera de la pasión.
3a. Avemaría: Para honrar la paciencia y dulzura con que siempre soportó a los Apóstoles, especialmente en el Huerto de los Olivos.
4a. Avemaría: Para honrar las angustias que amargaron su alma durante toda su vida, pero especialmente en el Huerto de los Olivos.
5a. Avemaría: Para honrar el sudor de sangre, causado por la angustia.
6a. Avemaría: Para honrar el consuelo que quiso recibir del ángel en la agonía.
7a. Avemaría: Para honrar su conformidad con la voluntad del Padre, no obstante la repugnancia de la naturaleza.
8a. Avemaría: Para honrar el valor con que salió al encuentro de sus enemigos y la fuerza de la palabra con la que los postró por tierra y los hizo levantar de nuevo.
9a. Avemaría: Para considerar la traición de Judas y la captura del Señor.
10a. Avemaría: Para recordar el abandono por parte de los Apóstoles.
La Flagelación
8o. Padrenuestro: Para honrar la admirable paciencia de Dios.
1a. Avemaría: Para honrar las cadenas y cuerdas con que fue atado el Señor.
2a. Avemaría: Para recordar la bofetada que recibió en casa de Caifás.
3a. Avemaría: Para recordar la triple negación de Pedro.
4a. Avemaría: Para considerar las ignominias que padeció en el palacio de Pilatos al ser vestido con una túnica blanca.
5a. Avemaría: Para honrar a Jesús despojado de sus vestiduras.
6a. Avemaría: Para considerar los desprecios de que fue objeto de parte de sus verdugos.
7a. Avemaría: Para contemplar las varas espinosas y los crueles azotes con que le golpearon y desollaron.
8a. Avemaría: Para contemplar la columna a la cual fue atado.
9a. Avemaría: Para honrar la sangre derramada y las llagas abiertas en su cuerpo.
10a. Avemaría: Para honrar la caída en su propia sangre a causa de la debilidad.
La coronación de espinas
9o. Padrenuestro: Para honrar la belleza inefable de Dios.
1a. Avemaría: Para honrar el haber sido despojado Jesús por tercera vez de sus vestiduras.
2a. Avemaría: Para contemplar el velo con que le vendaron los ojos.
3a. Avemaría: Para honrar la corona de espinas.
4a. Avemaría: Para considerar las bofetadas y esputos de que cubrieron su rostro.
5a. Avemaría: Para contemplar el manto púrpura que pusieron sobre sus hombros.
6a. Avemaría: Para contemplar la caña que pusieron en su mano.
7a. Avemaría: Para contemplar la piedra dura y filuda sobre la cual lo hicieron sentar.
8a. Avemaría: Para considerar los ultrajes e insultos que le infirieron.
9a. Avemaría: Para honrar la sangre que brotaba de su cabeza adorable.
10a. Avemaría: Para honrar los cabellos y barbas que le arrancaron.
La cruz a cuestas
10o. Padrenuestro: Para honrar la ilimitada omnipotencia de Dios.
1a. Avemaría: para honrar la presentación de Jesús al pueblo con las palabras: “¡Este es el hombre!”.
2a. Avemaría: Para considerar la preferencia dada a Barrabás en lugar de Jesús.
3a. Avemaría: Para escuchar los falsos testimonios dados en contra suya.
4a. Avemaría: Para escuchar la sentencia de muerte.
5a. Avemaría: Para considerar los transportes de amor con que Jesús abrazó y besó la cruz.
6a. Avemaría: Para contemplar los espantosos dolores que experimentó al cargar la cruz.
7a. Avemaría: Para contemplar sus caídas bajo el peso de la cruz.
8a. Avemaría: Para contemplar el encuentro doloroso con su Madre.
9a. Avemaría: Para contemplar el velo de la Verónica en el cual quedó impreso el rostro de Jesús.
10a. Avemaría: Para contemplar las lágrimas de su Santísima Madre y de las piadosas mujeres que le seguían al Calvario.
La Crucifixión del Señor
11o. Padrenuestro: Para honrar la justicia terrible de Dios:
1a. Avemaría: Para honrar las cinco llagas de Jesucristo y la sangre que derramó desde la cruz.
2a. Avemaría: Para contemplar su corazón traspasado y la cruz en que fue crucificado.
3a. Avemaría: Para contemplar la lanza y los clavos que lo atravesaron, la esponja, la hiel y el vinagre que le dieron a beber.
4a. Avemaría: Para considerar la vergüenza e infamia que sufrió al ser crucificado desnudo entre los ladrones.
5a. Avemaría: Para honrar la compasión de su Santísima Madre.
6a. Avemaría: Para escuchar sus últimas palabras.
7a. Avemaría: Para compartir su abandono y su silencio.
8a. Avemaría: Para contemplar la aflicción del universo entero.
9a. Avemaría: Para honrar su muerte cruel e ignominiosa.
10a. Avemaría: Para contemplar el descendimiento y sepultura del Señor.
La Resurrección.
12o. Padrenuestro: Para honrar la eternidad sin principio de Dios.
1a. Avemaría: Para honrar el descenso del alma del Señor al lugar de los muertos.
2a. Avemaría: Para honrar el gozo y salida de las almas de los patriarcas que estaban en el limbo.
3a. Avemaría: Para honrar la unión de su alma con su cuerpo en el sepulcro.
4a. Avemaría: Para honrar su milagrosa salida del sepulcro.
5a. Avemaría: Para honrar su victoria sobre la muerte y el pecado, el mundo y el demonio.
6a. Avemaría; Para considerar las cuatro cualidades de su cuerpo glorioso.
7a. Avemaría: Para honrar el poder que recibió de su Padre en el cielo y en la tierra.
8a. Avemaría: Para contemplar las apariciones con que honró a su Santísima Madre, a los apóstoles y discípulos.
9a. Avemaría: Para escuchar las celestes conversaciones y participar en el banquete con los Apóstoles.
10a. Avemaría: Para honrar la autoridad y misión que les dio de ir a evangelizar el mundo entero.
La Ascensión
13o Padrenuestro: Para honrar la inmensidad ilimitada de Dios.
1a. Avemaría: Para honrar la promesa que hizo Jesús a sus Apóstoles de enviarles el Espíritu Santo y la orden que les dio de prepararse a recibirlo.
2a. Avemaría: Para honrar la reunión y asamblea de todos sus discípulos en el Monte de los Olivos.
3a. Avemaría: Para honrar la bendición que les impartió al elevarse de la tierra.
4a. Avemaría: Para contemplar su gloriosa y admirable Ascensión por su propia virtud hasta el cielo empíreo.
5a. Avemaría: Para contemplar la triunfal acogida con que fue recibido por el Padre del cielo y toda la corte celeste.
6a. Avemaría: Para honrar el poder victorioso con que abrió la puertas del cielo por las que ningún mortal había entrado.
7a. Avemaría: Para honrar el haberse sentado a la derecha del Padre como su Hijo predilecto, igual a Él.
8a. Avemaría: Para honrar el poder que recibió de juzgar a los vivos y los muertos.
9a. Avemaría: Para honrar su última venida a este mundo, en la que aparecerán en todo su esplendor su poder y majestad.
10a. Avemaría: Para honrar la justicia que ejercerá en el Juicio universal al recompensar a los justos y castigar a los pecadores por toda la eternidad.
Pentecostés
14o. Padrenuestro: Para honrar la Providencia universal de Dios.
1a. Avemaría: Para honrar la verdad del Espíritu Santo que procede del Padre y del Hijo y es el corazón de la Divinidad.
2a. Avemaría: Para honrar al Espíritu Santo enviado a los Apóstoles por el Padre y el Hijo.
3a. Avemaría: Para honrar el gran ruido con que descendió, señal de su fuerza y poder.
4a. Avemaría: Para honrar las lenguas de fuego que se posaron sobre los Apóstoles y les comunicaron la inteligencia de las Escrituras y el amor a Dios y al prójimo.
5a. Avemaría: Para honrar la plenitud de gracias que concedió a María, su fiel esposa.
6a. Avemaría: Para honrar su conducta maravillosa con todos los Santos y con el mismo Jesucristo a quien condujo durante su vida.
7a. Avemaría: Para honrar los doce frutos del Espíritu Santo.
8a. Avemaría: Para honrar los siete dones del Espíritu Santo.
9a. Avemaría: Para pedir, especialmente, el don de sabiduría y el advenimiento de su reino a los corazones.
10a. Avemaría: Para obtener el triunfo sobre los tres espíritus malos que se le oponen, a saber, el de la carne, el del mundo y el del demonio.
La Asunción de María
30 15o. Padrenuestro: Para honrar la inenarrable generosidad de Dios.
1a. Avemaría: Para honrar la eterna predestinación de María a ser la obra maestra de Dios.
2a. Avemaría: Para honrar su concepción inmaculada y su plenitud de gracia y raciocinio desde el seno de Santa Ana.
3a. Avemaría: Para honrar su Natividad que alegró a todo el universo.
4a. Avemaría: Para honrar su presentación y permanencia en el templo.
5a. Avemaría: Para honrar su vida admirable y exenta de todo pecado.
6a. Avemaría: Para honrar la plenitud de sus virtudes excepcionales.
7a. Avemaría: Para honrar su virginidad fecunda y su parto sin dolor.
8a. Avemaría: Para honrar su maternidad divina y su alianza con la Santísima Trinidad.
9a. Avemaría: Para honrar su preciosa y amorosa muerte.
10a. Avemaría: Para honrar su resurrección y asunción triunfante.
La Coronación de María
16o. Padrenuestro: Para honrar la gloria inaccesible de Dios.
1a. Avemaría: Para honrar la triple corona con que la Santísima Trinidad galardonó a María.
2a. Avemaría: Para honrar la alegría y gloria renovada del cielo gracias a su triunfo.
3a. Avemaría: Para reconocerla por reina del cielo y de la tierra, de los ángeles y de los hombres.
4a. Avemaría: Para reconocerla como Tesorera y Dispensadora de las gracias de Dios Padre, de los méritos de Jesucristo y de los dones del Espíritu Santo.
5a. Avemaría: Para reconocerla como Mediadora y Abogada del género humano.
6a. Avemaría: Para reconocerla como Exterminadora del demonio y de las herejías.
7a. Avemaría: Para reconocerla como Refugio seguro de los pecadores.
8a. Avemaría: Para reconocerla como Madre y Educadora de los cristianos.
9a. Avemaría: Para reconocerla como Alegría y Dulzura de los justos.
10a. Avemaría: Para reconocerla como Asilo universal de los vivientes, Consuelo poderoso de los afligidos, de los moribundos y de las almas del Purgatorio.
DIOS SÓLO.
[1] Disponiendo de tiempo este método amplio permite estar siempre atento, tener intenciones eclesiales y profundizar en los misterios de la vida, muerte y gloria de Jesús y de María.