En abril de 1987, tuvo lugar la primera Jornada Mundial de la Juventud fuera de Roma, en Buenos Aires, Argentina. En su célebre discurso dirigido a los jóvenes, el Papa Juan Pablo II proclamó con vigor por qué América Latina es el continente de la esperanza.
Con palabras llenas de profundidad, el Papa les pidió a los pueblos de este continente que fueran fieles a sí mismos. Esto equivalía a conservar aquello que los define y da forma a su identidad: la fe y los valores heredados, fruto de la rica herencia transmitida por España, que forjó las raíces culturales y espirituales de América Latina. Una herencia que no debe ser olvidada, sino acogida con gratitud y a la que debemos permanecer fieles.
Comentarios 3
Una belleza el trabajo de apostolado que hace el IVE.
Que Dios y Maria Santísima los guarde y proteja siempre
Qué bello ,!gracias por compartirlo Padre
Doy inmensas gracias a Dios y la Vírgen, de haber escuchado y visto San Juan Pablo II. Un gran Santo de referencia para nuestra vida