I. Se dice de la divina Sabiduría: Envíala de tus santos cielos, y del trono de tu grandeza (Sab 9, 10). Por medio de la
Segunda obligación: satisfacer a la Justicia divina por los pecados cometidos La segunda obligación que tenemos para con Dios es la de satisfacer a su
Jesucristo, por ser verdadero Dios, tiene derecho a todo nuestro amor; mas con el afecto que nos ha mostrado, quiso como ponernos en la estrecha
Respuesta a la primera objeción: Este libro no va dirigido a aquellos ilusos apóstoles que rinden culto al reposo y a la ociosidad, y se
Si supieses el don de Dios y quién es el que te dice: Dame de beber; tú tal vez le pedirías a él, y te
Dice San León que Jesucristo, con su muerte, nos acarreó mayores bienes que males nos acarreara el demonio con el pecado, con lo que declaraba
San Benito «vivía consigo mismo», nos dice S. Gregorio el Grande, mientras en Subiaco daba principio a su Regla, que tanto bien ha hecho en
Si resucitasteis con Cristo, buscad las cosas que son de arriba, en donde está Cristo, sentado a la diestra de Dios; pensad en las cosas
Nos hace capaces de pagar todas las deudas que tenemos contraídas con Dios Lo magnífico y lo bello son dos alicientes que ejercen un poderoso
David depositaba toda su confianza en el futuro Redentor, y exclamaba: En tus manos mi espíritu encomiendo; me librarás; Señor, Dios de verdad [1]. ¡Con