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Con motivo de la entrada en vigor de esta ley, se organizó una celebración multitudinaria y se proyectaron las palabras “#MiCuerpoMiDecisión en la Torre Eiffel.

La gente vitoreó. Pusieron música con la letra: “¿Quién dirige el mundo? Las chicas”.

¿Qué celebran? El “derecho” a matar.

¿Por qué el concepto de que las chicas dirigen el mundo es igual al derecho a matar bebés en el vientre materno? Matar a tu bebé no te empodera como mujer. Nunca lo ha hecho y nunca lo hará.

La maternidad -el aspecto más profundo de la feminidad- está siendo rechazada en favor del asesinato de niños inocentes.

Sí, las mujeres tienen derechos sobre sus cuerpos. Los hombres también. Tú tienes autonomía corporal, y yo también. Pero mi derecho a mi cuerpo se acaba donde empieza otra vida, otro cuerpo.

En un embarazo hay dos vidas, y ambas -la de la madre y la del niño- merecen protección y cuidados.

Son noticias negras de Francia, pero hay esperanza. He visto una y otra vez que cuando la gente ve la verdad sobre el aborto, cambia de opinión.

A nuestro mundo le están lavando el cerebro, pero la verdad brilla a pesar de todo. Sólo tenemos que compartir la verdad.

Cuando las personas que se consideran pro-aborto ven la humanidad del niño en el vientre materno y comprende que la vida comienza en el momento de la fertilización, y que desde ese momento tiene un valor inherente, empiezan a darse cuenta de que han sido engañados por el lobby abortista.

Cuando a la gente se le muestran los hechos: cómo el aborto mata a un bebé vivo a través del veneno y/o el desmembramiento, se les da la libertad de cambiar de opinión.

Tú y yo podemos proporcionar este conocimiento y esta libertad a una persona cada vez. Persona a persona, estado a estado y país a país, podemos acabar con el aborto. Y acabaremos con el aborto.

Continuemos con valentía en esta labor de salvar vidas hasta que hermosos espacios e iconos, como la Torre Eiffel, en todo el mundo se llenen de celebraciones por la VIDA, no por la muerte.

Por la Vida,

Lila Rose

LIFEACTION

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Comentarios 2

  1. Nadin dice:

    «Mi cuerpo, mi decisión». Pero se acuerdan tarde. Se acuerdan cuando hay otro cuerpo dentro. No se acuerdan antes de decidir si aparearse o no. Como si no supieran que el coito puede dar como resultado quedar embarazadas.
    Es otro sucio e infernal (sic) juego de palabras. Igual al del transgenerismo. Si alguien se percibe que pertenece al sexo opuesto y recibe un tratamiento para curar esa aberración, a ese tratamiento curativo lo llaman «terapia de conversión». Pero si recibe un tratamiento de mutilación de genitales o de senos, a ese tratamiento lo llaman «terapia de afirmación».

  2. Claudia de la cruz pineda dice:

    Que triste noticia!!!..como cristiana .catolica Solo me queda seguir orando por todos. Estos actos. Tan..despreciables y tan viles….Dios tenga misericordia d e todos los involucrados!!🙏🙏

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