Misterio de Amor
«Oh Jesús, que comiéndote a ti, viva por ti» (Jn 6, 57). 1.– Todo cuanto Dios hace por los hombres se resuelve en un inmenso
«Oh Jesús, que comiéndote a ti, viva por ti» (Jn 6, 57). 1.– Todo cuanto Dios hace por los hombres se resuelve en un inmenso
Los que no tienen deseo de asistir a la Misa alegan siempre una multitud de excusas, creyendo justificar así su falta de devoción. Los verás
En el sermón de la Montaña, Jesús llama a sus apóstoles a ser sal de la tierra, luz del mundo (Mat 5,3). Somos sal de
Prescindiendo que las obras de apostolado puedan ser fecundas por sí mismas, todo apóstol que permanece en estrecha unión con Cristo no puede dejar de
«Que tenga yo hambre de ti, Pan vivo, bajado del cielo» (Jn 6,51). 1.– Jesús ha dicho: «Yo soy el pan vivo bajado del cielo.
Dejamos dicho que el que asiste a la Santa Misa no debe omitir la Comunión espiritual cuando el sacerdote comulga. Réstanos ahora explicar el modo
“El nombre de Jesús es el esplendor de los predicadores, ya que su luminoso resplandor es el que hace que su palabra sea anunciada y
La santidad no es otra cosa que la vida interior en perfecta sintonía con la voluntad divina, pero salvo un milagro, el alma no llega
El tercer método para asistir con fruto al santo sacrificio de la Misa tiene la preferencia sobre los anteriores. No exige lectura de un gran
Todo apóstol que no cuida su vida interior acaba irremediablemente cayendo en la tibieza. Entendemos por tibieza de voluntad un pacto con la disipación y