La iglesia nos queda chica – P Diego Cano (Tanzania)

Kangeme, Tanzania, 30 de noviembre de 2022

Voy a contarles en esta crónica de una actividad que hemos realizado en la primer semana de este mes que se nos va. Se trata de la fiesta patronal de nuestra Parroquia de Kangeme, cuyo patrono es San Martín de Porres. Esta parroquia tiene un poco más de dos años de desde su creación, por lo tanto es la tercera patronal. Cada vez participa más gente, por gracia de Dios. Este año unimos a la fiesta patronal la celebración de las primeras comuniones de este centro, y algunos casamientos. De esta manera también reducimos gastos y esfuerzos. El año pasado hicimos tres fiestas por separado y fue muy costoso en todo sentido.

Los matrimonios de ese día fueron nueve en total. La idea de hacer los matrimonios en una fiesta comunitaria les ha gustado, pues muchos de ellos no tienen la capacidad económica para organizar una fiesta de casamiento en sus casas. Algunos de ellos ya llevan muchos años de casados, y por lo tanto no está en sus planes ponerse en semejante organización, pues aquí en Tanzania los casamientos son multitudinarios, y hay que invitar al todo el mundo, parientes, amigos, conocidos, vecinos. Si no se organiza nada, muchos de ellos lo ven como una vergüenza, y deciden no casarse por iglesia, para no verse en ése apuro. Entonces, al organizar una gran fiesta en la parroquia, ven la oportunidad de invitar a todos a participar aquí.

La preparación de los que se van a casar comienza varios meses antes, como sabemos, con cursillo matrimonial, pero también con la catequesis, especialmente para los que no están bautizados, y para los que van a recibir otros sacramentos, como la comunión, o la confirmación. También antes de la misa tuvimos la profesión de fe de dos señoras que estaban bautizadas válidamente en otra denominación cristiana y ahora ingresaban a la iglesia católica. Mientras se terminaban los preparativos afuera de la iglesia bajo las carpas, dentro del templo realizamos todos los bautismos, la profesión de fe, y las confirmaciones. Al mismo tiempo también el P. Pablo estuvo confesando a todos los que ya tenían los sacramentos, y a los padrinos y madrinas.

En el caso de los niños de primera comunión, la preparación se realiza una semana antes, con un examen pequeño sobre los conocimientos básicos de la fe, y luego la confesión. De esa manera el día de la fiesta ya están listos para recibir a Jesús Sacramentado. Los niños que recibieron a Jesús por primera vez fue un total de sesenta. Pudimos ver con gran satisfacción gran devoción con la que recibían la comunión y hacían su acción de gracias a Jesús. El coro que cantó en la misa estaba compuesto por una unión de todos los coros más importantes de otras aldeas, y llegaron a ser 130 coristas.

Después de la misa se siguieron unos festejos muy alegres y multitudinarios. ¡Para el almuerzo se hizo comida para 1.600 personas! Mientras se trasladaban las sillas desde el lugar de la misa al de la fiesta, aprovechamos dentro de la iglesia a sacar las fotos para el recuerdo de los niños de comunión y los matrimonios. Ese día tuvimos otra alegría: usamos por primera vez el nuevo salón parroquial para esta fiesta. Hicimos una bendición sencilla después de la misa, y luego la entrada solemne y muy alegre de los nuevos esposos, y de los niños de primera comunión. Evidentemente el salón no tiene capacidad para 1.600 personas, pero es realmente grande, y el resto de la gente que no entraba participó de la fiesta afuera, debajo de la sombra de los árboles que circundan el salón, y debajo de las carpas.

Respecto a este salón, quiero agradecer muy especialmente a la persona que nos donó el dinero, gran benefactor de nuestra misión. Y comprometemos siempre nuestras oraciones por su familia, para que tengan fe en su hogar, que es lo más importante, y que gocen también de paz, salud, y prosperidad, según la voluntad de Dios. Esta construcción del “salón de usos múltiples”, le cambió la vida a la parroquia, pues se podrán realizar muchas actividades que antes no se podían hacer, como los campamentos de niños de catecismo, los campamentos de monaguillos, de las niñas, de jóvenes, etc. También es el salón que usará la escuela que funciona en este lugar, la nueva escuelita de “Nuestra Señora de Luján”. Actualmente terminan los niños de jardín de infantes y ya comenzaremos el próximo año con el primer grado. A todos los niños de la escuela se les brinda cada día un desayuno, y un sencillo almuerzo antes de regresar a sus hogares, y por eso este salón también tendrá un uso cotidiano, todo el año.

La gente está muy feliz al ver tantos progresos en tan poco tiempo. Pues el año pasado, para la fiesta patronal, hicimos la bendición de los cimientos de las primeras aulas. Y este año ya ven la escuela en pleno funcionamiento, y ahora este inmenso y bello Salón de Usos Múltiples (SUM). Se alegran especialmente al ver los nuevos matrimonios, de gente que tenía muchos años viviendo así, y ahora regularizaban su situación, y recibían todos los sacramentos. Era muy hermoso ver los matrimonios recibiendo la comunión en ése día, tal vez después de muchos años sin poder hacerlo. Los feligreses se alegran porque ven que la vida cristiana de la parroquia también va creciendo visiblemente. El templo parroquial actualmente nos queda muy pequeña para las misas dominicales, que están llenísimas, con niños sentados en los pasillos, y gente afuera. En la iglesia pueden entrar cerca de cuatrocientas personas. Y nos piden que celebremos más misas, y ¡que hagamos una iglesia nueva más grande! Pues es verdad que esta iglesia no se hizo pensando en que fuera una parroquia, y aunque es grande, ya no es suficiente, y además no está muy bien construido.

Es un gran consuelo para los misioneros ver todo esto, es ver el gran poder que tiene el evangelio, poder de transformar las culturas y cambiar profundamente las personas. La alegría que se vive en días como el que les acabo de contar, no puede ser expresada con palabras. La gente canta, baila, aplaude, da sus típicos “vigelegeles”, gritos que expresan alegría.

Dios bendiga a esta parroquia, y nos conceda poder seguir siempre adelante con esta misión tan hermosa. ¡Firmes en la brecha!

P. Diego Cano, IVE

PD: Y otra vez, para los que han llegado a leer hasta el final, quería agradecerles por la ayuda de todos ustedes, tanto vuestra ayuda material con donaciones, como la ayuda espiritual con sus oraciones.

¡Pudimos completar la campaña para la Navidad! ¡Mil gracias! ¡Y la hemos completado con creces. Dios los bendiga.
A los que han donado les llegará un pensaje de agradecimiento. Y también para todos los lectores escribiré un agradecimiento cuando hagamos esas actividades con nuestros niños para la Navidad. Nuevamente ¡mil gracias! y que Dios los bendiga.
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