Kangeme, Kahama, Tanzania, 13 de abril de 2023
A todos los lectores de estas sencillas crónicas de Tanzania, les deseo unas ¡Muy felices Pascuas de Resurrección! Es mi deber seguir en contacto con ustedes, que rezan por nuestra misión. Como siempre, hay mucho para contarles, grandes y pequeñas cosas. Me había quedado lo de las Jornadas de Jóvenes, y de inmediato entramos en la Semana Santa, con lo cual se me hizo imposible sentarme a escribir. Lo hago ahora, en esta Octava de Pascua, o “pascueta” para los más allegados, mientras cae una hermosa lluvia, que pensamos son las últimas de esta época, y por lo tanto se disfrutan.
Este año decidimos hacer la Jornadas de los Jóvenes en la parroquia de Kangeme. Cada año se han realizado en Ushetu, en primer lugar, porque era la parroquia que abarcaba toda esta zona. Luego de que el obispo creara una nueva parroquia, dividiendo la enorme extensión de Ushetu, nunca habíamos podido hacer esta actividad en Kangeme. La razón era sobre todo por la falta de infraestructura, salones para dormir, baños, lugares para cocinar y guardar la comida, etc. Por eso, aunque la parroquia ya tiene tres años, los años anteriores llevábamos a los jóvenes a Ushetu. Los jóvenes de Kangeme me vinieron a pedir que este año invitáramos a los de Ushetu a venir aquí. Por eso estas Jornadas han sido históricas en esta parroquia, por primera vez se han juntado los jóvenes aquí, y para dar gracias a Dios y la Virgen, llegamos a congregar ¡350 jóvenes!
Fueron días de mucho trabajo de parte de todos, sacerdotes, hermanas, religiosos, y líderes de la parroquia de Kangeme. Gracias a Dios el tiempo nos acompañó mucho, pues llovió en los días previos, pero los tres días del encuentro no llovió. Y más sorprendente fue que al día siguiente de haber terminado de llevar a los jóvenes de regreso a sus aldeas, se desató una tormenta impresionante, como pocas veces hemos visto. Caminos inundados y destrozados. Pero ya habíamos terminado todos los viajes. Sólo habían quedado cinco jóvenes de la zona más alejada hacia el oeste, y yo los llevé en la camioneta. Cuando llegamos al río, el agua pasaba por arriba del puente unos 70 cm, mucha agua, y muy arriesgado cruzar por el caudal, y porque más allá del puente algunas zonas podían ser más profundas. Había mucha gente allí que nos decía que era imposible pasar para un vehículo, y que mejor hicieran como los que allí estaban, que cruzaban caminando, en grupos para guiarse en el paso por el agua, y del otro lado del río iban a encontrar motos que los llevarían hasta sus aldeas. Les di dinero para pagar las motocicletas, y nos despedimos allí junto al río, de los últimos cinco jóvenes de los 350 que habían venido a las Jornadas.
Gracias a los trabajos de los dos últimos años, ya tenemos dos aulas de la escuelita de “Nuestra Señora de Luján”, y también un hermoso y espacioso salón de usos múltiples, que sirve tanto como comedor para la escuela, como para todos los usos de la parroquia. Esto nos ha permitido realizar las últimas actividades aquí. Los varones dormían en las aulas de la escuela, y las mujeres en el salón parroquial.
En cuanto a las construcciones, teníamos dos desafíos, uno los baños, y otro la cocina. Los baños no iban a ser suficientes para un grupo tan grande de jóvenes como se esperaba. Un mes y medio antes les pregunté a los albañiles si iba a ser posible tener unos baños nuevos para esa fecha. Me dijeron que sí, y se pusieron a trabajar, aunque como siempre sucede con este tipo de trabajos “contra reloj”, los últimos días trabajaron jornada plena, desde el amanecer hasta la noche. Se realizó la construcción de cinco baños tipo letrina, pero no se terminó el piso de cemento, ni se techó, ni se pudo hacer el revoque de las paredes… en fin, se hizo lo que se pudo. Hicimos unas cortinas con plástico, y “vamos andando” para adelante. Lo que importa es que se pudieron usar, como baños y duchas.
Lo otro que quedaba era la cocina, pero allí ya no pudimos hacer nada, por el tiempo, y por la falta de fondos. Cocinaron en el pequeño techito existente, de chapas. Como les dije antes, el tiempo nos acompañó, pues no llovió en esos tres días. Hace dos días, con una tormenta, la “cocina” se vino abajo. Yo tranquilo, pues ya no la estábamos usando para esas actividades, pero actualmente era la cocina de la escuelita, y deberemos pensar en encarar algo más estable.
Las Jornadas se desarrollaron en un gran clima de alegría. Se veía por un lado, en la cantidad de jóvenes que no habían venido nunca a Kangeme, y visitaban por primera vez. Algunos los fuimos a buscar a aldeas a más de 70 km de distancia. Con nuestros vehículos, el viaje entre ida y vuelta (140 km), por el mal estado de los caminos, llevaba cinco horas. A todos los choferes (padres y hermanas) nos significó un gran sacrificio estos viajes. Otro gran motivo de alegría, era de los jóvenes de Kangeme, al recibir por primera vez tantos visitantes.
Era hermoso ver ese gran grupo de jóvenes llenando la iglesia para la misa y adoración. Muchísimos jóvenes venían a confesarse en todo momento. El día sábado, previo al Domingo de Ramos, tuvieron lugar las actividades más fuertes del encuentro: las conferencias y llevar la Cruz a la montaña. Las conferencias fueron sobre el sentido de la vida, y luego varones y mujeres por separado tuvieron sendas charlas sobre el noviazgo católico, y también hubo una conferencia sobre la vocación.
Por la tarde se realizó la actividad de llevar la Cruz a la montaña. Habíamos hecho hace tiempo una gran cruz de hierro macizo, de seis metros de alto. Bastante pesada, y por lo tanto pensamos que era una muy buena oportunidad llevarla con los jóvenes, y que quedara como recuerdo de estas Jornadas históricas, las Primeras Jornadas de los Jóvenes en la historia de esta parroquia. A unos dos kilómetros de la parroquia hay una montaña, no muy alta, pero que domina toda la zona, tiene una vista hermosa. Allí habíamos puesto una cruz de caños, de tres metros de alto, y la habían roto el año pasado en los días de la Misión Popular. Por eso decidimos hacer esta, más resistente, y mucho más grande. Invitamos también a participar a todos los fieles que quisieran tomar parte en esta actividad, junto con los jóvenes. Así que podemos decir que casi 500 personas hicieron la procesión, con cantos, rosario, y mucha algarabía, sobre todo al llegar allá arriba y cuando hubo que levantar la pesada y enorme cruz, con ayuda de sogas. Ha quedado muy bien, se tuvo que construir una gran base con piedras y cemento, y los jóvenes ayudaban a subir el agua en baldes, la arena, las piedras, y el cemento, mientras el grueso del grupo terminaba de rezar el rosario en la cima y aprovechaban a seguir las confesiones. Luego de la bendición y los festejos, regresamos a la parroquia para que siguieran las actividades recreativas y deportivas.
El domingo fue un gran día, por ser la gran y solemne entrada de Cristo en Jerusalén, la entrada a la Semana Santa. La misa aquí se preparó para ser celebrada afuera, pues se calculaba que podía haber más de 800 personas, con los jóvenes y los feligreses. La procesión comenzó en la escuela primaria del gobierno, a la distancia un kilometro y medio, mas o menos. El recorrido pasó por el centro de este pueblo, dando un gran testimonio de fe, y de mucha alegría en los cristianos. A esta procesión los cantos y las ramas de palmera le agregan un gran colorido y sentido festivo. Luego, después de tanta algarabía, el gran contraste con la lectura de la Pasión, que aquí siempre les gusta cantar, y lleva un tiempo de 40 minutos.
Fue una gran entrada en la Semana Santa. Los jóvenes volvieron felices a sus aldeas. Y damos gracias a Dios que en su Providencia nos concedió gozar de esos hermosos días, en alegría y en paz.
¡Firmes en la brecha!
P. Diego Cano, IVE
PD: Si nos quieren ayudar con los campamentos de catecismo, por favor usen este link https://gofund.me/91b13c6d
Comentarios 3
Hermoso. Compartiré link ♡
Ya extrañaba leerle padre Diego me anima mucho y aveces debo reconocer hasta me avergüenzo por ver tanto que hace con tan poco y acá con tanto que tenemos hacemos a veces nada o muy poco….no cabe duda que las obras de Dios cuando hay fe se hacen grandes Dios les bendiga oraré mucho porque los frutos de la misión vayan en aumento y le pido no deje de orar por nosotros 😇🙏
Dios en lo poco hace milagros.
Agradecerles por toda su entrega, los logros y propositos para que nuestras almas podamos continuar experimentanto enamorandonos de los Ejercicios Espirituales.
Que Dios, su Hijo y nuestra Madre Maria Santisima siempre les bendiga, ilumine y guie hacia lo eterno.
Muchas gescias por su compartir y por su puesto continuatemos orando por Ustedes y cada alma dd los ejervicion espirituales.