“La memoria del justo no perecerá” dice el epitafio de su nuevo sepulcro, en la iglesia de la Piedad, erigido en 1867, al descubrirse sus restos. Esta sentencia de la Sagrada Escritura se ha cumplido en Sor María Antonia de la Paz.
“La memoria del justo no perecerá” dice el epitafio de su nuevo sepulcro, en la iglesia de la Piedad, erigido en 1867, al descubrirse sus restos. Esta sentencia de la Sagrada Escritura se ha cumplido en Sor María Antonia de la Paz.