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Bybit, una importante plataforma de intercambio de criptomonedas, fue víctima de lo que se estima como el mayor robo de criptomonedas hasta la fecha, ya que hackers robaron casi 1.500 millones de dólares en activos digitales. El 21 de febrero de 2025 , Ben Zhou, director ejecutivo de Bybit, inició sesión en su ordenador para aprobar una transacción, ya que la plataforma iba a transferir una parte importante de su criptomoneda, Ether, de una cuenta a otra. Sin embargo, como informó el New York Times, unos 30 minutos después de la transacción, Zhou recibió una llamada del director financiero de la compañía, quien le informó que su sistema había sido hackeado y añadió que “todo el Ethereum había desaparecido”.

¿Cómo llevaron a cabo estos ciberdelincuentes el mayor robo de criptomonedas de la historia? Según el FBI, al aprobar la transacción, Zhou, sin querer, cedió el control de la cuenta a los ciberdelincuentes. Los hackers lograron penetrar en Bybit tomando el control de un sistema público llamado Safe, que la compañía utilizaba para proteger una gran cantidad de depósitos de sus clientes. Para llevar a cabo esta asombrosa vulneración, los hackers simplemente aprovecharon una simple falla en el sistema de seguridad de Bybit.

Esto es lo que las tentaciones intentan hacer con nosotros. Son como estos hackers, siempre al acecho para descubrir vulnerabilidades en nuestra vida espiritual y robar algo más valioso que el dinero: la vida de la gracia. El problema es que, como Bybit, a menudo descuidamos los puntos débiles de nuestra vida espiritual, dejando la puerta abierta a los ataques de las tentaciones, que a menudo logran vencernos.

Una de las cosas que puede ayudarnos a reforzar nuestra seguridad en la vida espiritual es la austeridad. ¿Qué es la austeridad? Responderé a esta pregunta citando al beato Manuel González.

“La austeridad es, por ejemplo, tener abundancia de poder y autoridad y, fuera de casos específicos, no mandar a otros que hagan lo que uno puede hacer; preferir decir por favor antes que mandar por la fuerza, y hacerlo para evitar el peligro de caer en el despotismo o la tiranía.

Austeridad es ser rico y tener medios para vestir telas lujosas, disfrutar de platos y bebidas exquisitas en la mesa y entregarse al máximo al entretenimiento y al espectáculo, pero imponiendo moderación en el vestir, en el comer y en el entretenerse para evitar cruzar a las zonas prohibidas del lujo, la glotonería, la embriaguez, la disipación, la ociosidad, la pereza y la sensualidad.

La austeridad es el hábito de contentarse libremente con menos para evitar caer en el vicio de la esclavitud del exceso. Se podría decir que el deber es la barrera que nos separa de la transgresión, el desorden y el pecado, y la austeridad es la segunda barrera que nos acerca más al deber y nos aleja del mal.

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