Glorioso San José, por el dolor y el gozo que experimentaste al escuchar la profecía del viejo Simeón, que anunciaba la perdición y por otro lado la salvación de tantas almas mientras tomaba al Niño Jesús en sus brazos. Obtén para nosotros gracia de meditar los dolores de Jesús y los dolores de María
Este poema es una muestra del sentido inmediato y personal que de la existencia de Dios posee el poeta. En su aleccionante sencillez, es también