“[s. Alberico] -¿Crees que aunque tú no hagas nada, como dice el mundo, puedes ayudar a salvarlo? [s. Esteban Harding] -Estoy profundamente convencido de que
se celebró por primera vez la misa en la aldea de Ufingula. Esta aldea ha comenzado hace muy poco, creo que hace un año no más, y los que van cada semana a dirigir la celebración de la palabra son los seminaristas y novicios. Está a tan sólo tres kilómetros del centro de la parroquia, pero se trata de un pequeño poblado donde la mayoría son paganos.
Les pedimos oraciones a ustedes, para que podamos llevar a término todos nuestros proyectos de Ufingula, para que llevemos la fe a mucha gente, y vayamos los misioneros hacia ellos, a buscarlos.