📖 Ediciones Voz Católica

Más leído esta semana

Pregunta

¿Por qué son ilícitas las relaciones prematrimoniales? No me refiero a cualquier acto sexual entre personas no casadas sino a las relaciones de dos novios que tienen seria intención de contraer matrimonio.

 

Respuesta:

En la pregunta se entiende por relación prematrimonial el acto sexual completo entre los novios que tienen intención seria de contraer matrimonio o al menos que están planteando seriamente la posibilidad de hacerlo. Vamos a considerar, por tanto, sólo éstas, aunque no cambie sustancialmente el juicio moral respecto de otras relaciones sexuales entre personas que no tienen ningún compromiso de matrimonio.

 

  1. Un problema muy actual…

Este tipo de relaciones se ha extendido tanto en los últimos tiempos que muchos lo juzgan como una actitud “normal”, con carta de ciudadanía en todo noviazgo. Las causas de su propagación pueden verse en distintos fenómenos de nuestra época como ser:

  • La reducción del amor al sexo.
  • La reducción del sexo a la genitalidad.
  • La prolongación indefinida de algunos noviazgos.
  • El bombardeo de pornografía en los medios de comunicación social.
  • La facilidad del recurso a los medios anticonceptivos y la mentalidad anticonceptiva y abortista dentro del mismo matrimonio.
  • La pérdida del sentido de la castidad y de la virginidad.
  • La falta de educación del carácter y de la afectividad en general.

 

El juicio moral sobre la fornicación es muy claro: “La fornicación es la unión carnal entre un hombre y una mujer fuera del matrimonio. Es gravemente contraria a la dignidad de las personas y de la sexualidad humana, naturalmente ordenada al bien de los esposos, así como a la generación y educación de los hijos”. [1]

A pesar de estar de acuerdo con esto, sin embargo, algunos moralistas y fieles católicos creen que las relaciones prematrimoniales no entrarían en la misma categoría. Según algunos deberían juzgarse dentro del proyecto de amor del futuro matrimonio. Así como no se puede negar que los novios que van a casarse se amen verdaderamente, así tampoco podría decirse que tales relaciones quedan fuera de su amor.[2] Otros moralistas afirman que se justifican en circunstancias extraordinarias o difíciles y supuesta la voluntad seria de casarse públicamente en su debido momento.

¿Qué decir de estas opiniones?

 

  1. El juicio moral: las relaciones prematrimoniales son intrínsecamente malas

Las relaciones prematrimoniales están mal en sí mismas (es decir, “por su mismo objeto”) y, si bien, no puede negarse que los novios se amen, sí puede afirmarse que la relación sexual no es una manifestación auténtica del amor en esa etapa de sus vidas.

¿Por qué? Fundamentalmente porque el “acto sexual” entre el hombre y la mujer es la manifestación plena y exclusiva de la conyugalidad, y los novios carecen de la conyugalidad aunque se ordenen a ella y se estén preparando para ella.

Es la manifestación plena del amor conyugal, porque es en la relación sexual donde los esposos alcanzan la máxima unión física y, a través de ella, fomentan la máxima unidad afectiva y espiritual. Allí son “una sola carne” y mediante este acto también “un solo espíritu”. Pero es también la manifestación exclusiva de la conyugalidad porque sólo dentro del matrimonio es lícito realizar la sexualidad.

¿Por qué sólo dentro del matrimonio? Por el lenguaje del cuerpo: el acto sexual es parte del lenguaje humano; tiene un significado único, irrepetible e irrenunciable; y lo que ese acto “dice”, sólo es verdad cuando hay de por medio un compromiso matrimonial definitivo. ¿Qué es lo que dice ese acto? Dice “donación total”.

Una donación es verdaderamente total cuando incluye: 1º todo cuanto se tiene; 2º  de modo exclusivo; 3º en el estado más perfecto en que puede estar lo que se dona; y 4º para toda la vida.

Ahora bien, la donación entre los esposos es total cuando incluye: 1º todo cuanto se tiene (cuerpo, alma, afectividad, presente y futuro); 2º de modo exclusivo (es decir, a una sola persona con exclusión de todas las demás); 3º en estado perfecto (no disminuido o deteriorado, como ocurre cuando las capacidades han sido anuladas previamente por medio de anticonceptivos o esterilizantes); 4º para toda la vida (lo cual es garantizado sólo tras el compromiso público que se da en el consentimiento matrimonial). Estos elementos sólo pueden ser vividos en el matrimonio válidamente celebrado.

En la relación prematrimonial no se dan estas condiciones. En efecto:

1º No se da cuanto se tiene: porque no ha dado todo quien aún no ha pronunciado públicamente el “sí matrimonial” ante la sociedad: no ha dado su futuro, no ha dado su nombre, no ha dado su compromiso. El verdadero amor es un acto “oblativo” de don total de sí al otro; en cambio, en la relación sexual prematrimonial (y lo mismo se diga de la extramatrimonial) lo que prima psicológicamente no es la oblatividad sino la búsqueda egoísta del placer: el “otro” no es aquél a quien se da sino aquello que se toma para uno.

2º No es exclusivo, o al menos no es necesariamente exclusivo: pues la falta del compromiso matrimonial lleva muchas veces a la ruptura del noviazgo (incluso los más serios) y a la instauración de nuevos noviazgos; de este modo las relaciones prematrimoniales se tienen con distintas mujeres o distintos hombres.

3º No se da generalmente en el estado más perfecto: “las más de las veces excluyen la prole”.[3]

4º No es para toda la vida: pues falta rubricarlo por el único acto que hace irretractable el compromiso, el cual es la celebración válida del matrimonio.

 

Entonces, ¿cómo deben comportarse los novios? Pueden establecerse las siguientes normas morales para regular la conducta de los novios:

1º Son lícitas las demostraciones de afecto, aceptadas por las costumbres y usanzas, que son signo de cortesía, urbanidad y educación;

2º Son ilícitas las expresiones púdicas (abrazos, besos, miradas, pensamientos, deseos) con la intención expresa y deliberada de placer venéreo o sexual, aunque no se tenga voluntad de llegar a la relación sexual completa;

3º Con más razón son ilícitas las expresiones impúdicas y las relaciones sexuales completas.

En resumen: “reservarán para el tiempo del matrimonio las manifestaciones de ternura específicas del amor conyugal”[4]

 P  Miguel Angel Fuentes, IVE


[1] Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2353

[2]Por ejemplo, A. Hortelano, reconociendo que “no son el cuadro ideal para vivir la sexualidad”, concluye: “sin embargo, no nos atrevemos a decir que las relaciones sexuales prematrimoniales, cuando expresan un auténtico amor total y para siempre, sean siempre gravemente malas” (Hortelano, A., Problemas Actuales de Moral, Ed. Sígueme, Salamanca 1980, II, p. 600)

[3] Cf. Congregación para la Doctrina de la Fe, Declaración Persona humana, sobre algunas cuestiones de ética sexual, 29 de diciembre de 1975, n. 7.

[4] Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2350.

Seguir Leyendo

Comentarios 5

  1. Leonardo dice:

    Es sencillo..sexto y noveno mandamiento..todo acto sexual fuera del matrimonio es pecado mortal..

  2. Silvia dice:

    Es triste ver como se ha perdido el pudor y la vergüenza en los jóvenes de hoy.

  3. José Carlos dice:

    Estimado P. Miguel Angel,
    muchas gracias por la magnífica síntesis de la doctrina moral católica sobre el asunto, muy clara y bien fundamentada su respuesta a la pregunta, comparto sin dudas ni fisuras la orientación del Magisterio, tan verdadera como humana, y creo que es bueno que lo comprendamos bien y lo expliquemos porque algunos cristianos y demasiados católicos ciertamente quizá no entienden bien las razones o no quieren entenderlo para vivir al margen de estos criterios…
    Hablando con unos amigos, padres de familia con hijos jóvenes, recientemente sobre el tema, traté de explicar el criterio de la Iglesia, pero recuerdo que me faltó formación para contestar a una pregunta subsiguiente que uno de ellos me hizo, y que le traslado, rogándole que si tiene a bien, me ayude a contestar: De acuerdo en que ésta es la sana visión de la moral sexual que nos propone la Iglesia desde siempre,.. Pero: él me preguntó: ¿ En algún lugar del Evangelio Jesús valoró o censuró expresamente las relaciones sexuales prematrimoniales?
    Muchas gracias.

  4. Jesus dice:

    No hay nada que decir , todo está dicho, las relaciones sexuales fuera del matrimonio es pecado .

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.