Argentina reza unida – Federico Curutchet

Les compartimos este texto que nos envió Federico Curutchet sobre la situación en Argentina y una oración pronunciada por s. Juan Pablo II:

Argentina está sangrando. Hace años que viene sangrando pero en estos momentos pareciera que todas las fuerzas del infierno se han vuelto contra lo poco que queda de aquella Nación gloriosa que supo forjar grandes hombres que dieron una identidad propia a nuestra Patria, heredera de grandes culturas, llamada a cumplir el designio de Dios para con nosotros: fue una Argentina orgullosa de sus raíces, con valores trascendentales que son los que realmente elevan y dignifican al ser humano, una Argentina conocedora de sus riquezas materiales y espirituales y generosa para todos los que necesitasen de nuestra ayuda, una Argentina defensora de la Familia y abierta al don de la vida desde su concepción hasta su muerte natural, respetuosa del ser humano y precisamente por eso, delatora de errores que podían apartar al hombre de su destino superior, bajo una idea falsa, mundanizada y propagada por la Revolución francesa, de lo que es la verdadera libertad… una Nación, en fin, católica, auténticamente católica, en donde se respetaba a todos pero principalmente a quienes quisieran libremente profesar su fe católica, para que pudiesen cumplir oportunamente con sus deberes para con Dios y para con la Patria.

Bajo su Bandera celeste y blanco, que nos recuerda no solo el llamado a la santidad con el color del cielo de nuestras Pampas y el blanco puro del alma que solo pertenece a Cristo, sino –y sobre todo– nos evoca los colores de la Reina de Cielos y tierra que desde Luján ampara con benevolencia a sus hijos, invitamos a todos a rezar unidos, ofrecer ayunos y penitencias, hacer horas de Adoración al Santísimo Sacramento, Noches heroicas, Rosarios en Familia y toda otra iniciativa que pueda surgir para implorar del Cielo las gracias necesarias que Dios tiene reservadas para Argentina, para que ella pueda cumplir con su designio eterno y vuelva a ser una Nación donde CRISTO REINE. Que reine en cada uno de nosotros, que reine en nuestros hijos, en nuestra posteridad, que reine en la sociedad, que reine, en fin, como Dios de Cielo y tierra, dador de todo bien y dueño último de nuestras vidas.

Nuestra fuerza y nuestro compromiso con nuestra Nación no puede estar confiado solamente a ir un día a votar, es en Dios y su providente asistencia donde está nuestra verdadera fuerza y esperanza, Él dará en su momento lo que necesitamos para recuperar todo lo perdido, en Él y no en los hombres es en quien debemos poner toda nuestra confianza y por eso proponemos en este difícil momento aprovechar las pruebas para volver a Dios con más ímpetu y confianza, cuanto más grande es la prueba más grande tiene que ser nuestra confianza en la Divina Providencia.

La victoria es de Dios. AMGD
Federico Curutchet

Oración por la Patria de Juan Pablo II

“Ante tu imagen de la pura y limpia concepción, Virgen de Lujan, patrona de la Argentina, me postro en este día junto con todos los hijos e hijas de esa querida tierra, cuyas miradas y cuyos corazones convergen hacia ti. En la encrucijada del tercer milenio te encomiendo, Madre Santa de Lujan, la patria argentina: las esperanzas y hogares, para que vivan en santidad; sus niños y jóvenes, para que crezcan en paz y armonía y puedan encontrar la plenitud de la vocación humana y cristiana; te encomiendo también el esfuerzo cotidiano y el dialogo solidario de los empresarios, trabajadores y políticos, que en la doctrina social de la Iglesia encuentran su inspiración mas genuina. Acoge bajo tu amparo a todos lo que sufren, a los pobres, a los enfermos, a los marginados.

Haz que la Argentina entera sea fiel a tu hijo y abra de par en par su corazón a Cristo, el Redentor del hombre, la esperanza cierta de la humanidad”. (Juan Pablo II, 13/11/98)

https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/homilies/1998/documents/hf_jp-ii_hom_19981113_argentina.html