¡Cuántas gracias he recibido de las benditas almas!

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El purgatorio es un estado de purificación de todas las “manchas” o consecuencias negativas de nuestros pecados. Es como pasar el alma por el fuego del amor de Dios.  El Cardenal Joseph Ratzinger decía:

Hoy todos nos creemos tan buenos que no podemos merecer otra cosa sino el paraíso. Esto proviene de una cultura que tiende a borrar del hombre todo sentimiento de culpa y de pecado. Alguien ha observado que las ideologías que predominan actualmente coinciden todas en una cosa fundamental: la obstinada negación del pecado, del infierno y del purgatorio… Yo digo que, si no existiera el purgatorio, habría que inventarlo. Porque hay pocas cosas tan espontáneas, tan humanas, tan universalmente extendidas, en todo tiempo y cultura, como la oración por los propios allegados difuntos. Calvino, el reformador de Ginebra, hizo azotar a una mujer sorprendida orando sobre la tumba de su hijo y, por lo tanto, según él, culpable de superstición. La Reforma protestante, en teoría, no admite el purgatorio ni por consiguiente las oraciones por los difuntos. Pero en la práctica, al menos los luteranos alemanes, han vuelto a ellas, justificándolas con algunas consideraciones teológicas. Las oraciones por los seres queridos son un impulso demasiado espontáneo para que pueda ser sofocado, es un testimonio bellísimo de solidaridad, de amor y de ayuda que va más allá de las barreras de la muerte. De mi recuerdo o de mi olvido depende un poco la felicidad o infelicidad de aquel que me fue querido y que ha pasado ahora a la otra orilla, pero que no deja de tener necesidad de mi amor”.

 “El Purgatorio es la purificación de nuestro amor”

¿Pero cómo ayudar a las almas del purgatorio? . Cuenta el gran Papa y Doctor de la Iglesia San Gregorio Magno (+604) que, siendo todavía abad de un monasterio, antes de ser Papa, había un monje llamado Justo, que ejercía con su permiso la medicina. Una vez, había aceptado sin su permiso una moneda de tres escudos de oro, faltando gravemente así al voto de pobreza. Después se arrepintió y tanto le dolió este pecado que se enfermó y murió al poco tiempo, pero en paz con Dios. Sin embargo, San Gregorio, para inculcar en sus religiosos un gran horror a este pecado, lo hizo sepultar fuera de las tapias del cementerio, en un basural, donde también echó la moneda de oro, haciendo repetir a los religiosos las palabras de San Pedro a Simón mago: “Que tu dinero perezca contigo”.  A los pocos días, pensó que quizás había sido demasiado fuerte en su castigo y encargó al ecónomo mandar celebrar treinta misas seguidas, sin dejar ningún día, por el alma del difunto. El ecónomo obedeció y el mismo día que terminaron de celebrar las treinta misas, se apareció Justo a otro monje, Copioso, diciéndole que subía al cielo, libre de las penas del purgatorio, por las treinta misas celebradas por él. Estas misas, se llaman ahora, en honor de San Gregorio Magno, misas gregorianas. Estas treinta misas seguidas, celebradas por los difuntos, todavía se acostumbra celebrarlas y, según revelaciones privadas, son muy agradables a Dios.

 

 “Qué maravilloso debe ser el cielo, cuando Dios exige una purificación total, tan dolorosa al alma”. Santa Catalina de Siena

 

Dice la  beata Ana Catalina Emmerick:

“¡Cuántas gracias he recibido de las benditas almas! ¡Cuánto se las olvida, mientras que ellas suspiran ardientemente por ayuda! Todo lo que hacemos por ellas les causa una inmensa alegría… Triste cosa es que las almas benditas sean ahora tan pocas veces socorridas. Es tan grande su desdicha que no pueden hacer nada por sí mismas. Pero, cuando uno ruega por ellas o sufre por ellas o da una limosna por ellas, en ese mismo momento se ponen tan contentas como aquel a quien dan de beber agua fresca, cuando está a punto de desfallecer de sed… Los santos del cielo no pueden hacer nada por ellas. Todo lo tienen que esperar de nosotros”

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Comentarios 8

  1. Liliana dice:

    Muy buena nota!!, gracias

  2. Eloisa zambrano teutle dice:

    Soy muy fiel seguidora de su página, pero les agradecería infinitamente que estos documentales los pudieran realizar también con voz o sea en video ya que para mí sería muy enriquecedor, pues puedo realizar mis actividades e irlos escuchando, y lo mas importante enriquesiéndome alimentando mi espíritu para mi conversión permenente
    Muchísimas gracias. Mis felicitaciones para voz católica.

  3. Fabian Rodriguez dice:

    Gracias por estas notas y el que sean escritas me obliga a hacer un alto en mi vida de afan y dedicar un tiempo a la lectura y a Dios.

  4. Silvia dice:

    Gracias por sus comentarios enriquecen el alma

  5. Carlos Cárdenas dice:

    Gracias a voz católica por esos hermosos comentarios que llena de alegría mi Alma.

  6. Nelly Rochel dice:

    Muchas gracias por compartir, me motiva a seguir orando por las almas del purgatorio e inculcar en mi familia la oración por los que ya se fueron.

  7. Emmanuel dice:

    Nosotros oramos para que superen otra etapa de su propia vida pero una ves que llegan ante Dios nuestro creador ellos pediran por nosotros.
    Dad y recivireis

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