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[Courtney Mares/CNA-Vaticano-07/02 2024]
En las vísperas del 750 aniversario de la muerte de Santo Tomás de Aquino, la reliquia del cráneo de Santo Tomás de Aquino fue llevada en procesión solemne por las calles empedradas de la ciudad de Priverno, en el sur de Italia. El obispo Mariano Crociata encabezó la procesión en honor del filósofo y teólogo medieval considerado uno de los más grandes pensadores de la civilización occidental, que murió en la cercana abadía de Fossanova el 7 de marzo de 1274.
La reliquia se venera en la catedral de Priverno, construida del siglo XII, desde que en 1585 se encontró en el altar de la cercana abadía de Fossanova con documentos notariales que indicaban que se trataba del cráneo del “Doctor Angélico”.
El padre Alessandro Trani, rector de la concatedral de Priverno de Santa Maria Annuziata, afirma que la fuerte devoción de la ciudad, que cuenta con Aquino como patrón, se remonta a siglos atrás.
“Aquí Santo Tomás pasó los últimos días de su vida”, explica el padre Trani a CNA. “Santo Tomás se alojaba en el castillo de Maenza, perteneciente a su sobrina, y sintiéndose morir, pidió que le llevaran a un lugar sagrado; y fue llevado a la abadía de Fossanova, donde terminó su peregrinación terrenal”.
El Angélico murió a los 48 años en la abadía, situada a medio camino entre Nápoles y Roma, tras caer enfermo cuando se dirigía al Concilio de Lyon.
Tres meses antes de morir, el Aquinate experimentó una intensa revelación mientras oficiaba Misa. Estaba a punto de terminar su obra más significativa, la Summa Theologiae . Después de experimentar esta revelación, Tomás dijo a su amigo y secretario, el Hermano Reginaldo de Priverno: “El fin de mis trabajos ha llegado. Todo lo que he escrito parece ser como paja después de las cosas que me han sido reveladas”, y nunca volvió a escribir.
El cuerpo del Doctor Angélico se conservó en la abadía de Fossanova hasta 1369, cuando sus reliquias fueron trasladadas a Toulouse, Francia, donde se fundó la Orden de Predicadores y donde la tumba del santo puede venerarse hoy en la iglesia de los Jacobinos.
El cráneo de Priverno es uno de los dos cráneos que los funcionarios de la Iglesia reclaman actualmente como el cráneo de Santo Tomás de Aquino. Los dominicos de Toulouse encargaron recientemente un nuevo relicario para el cráneo de Santo Tomás de Aquino, que ha estado de gira por Francia y el extranjero.
Un equipo de estudiantes de medicina y un neurocirujano viajaron a Priverno en 2023 para examinar la putativa reliquia italiana del cráneo de Santo Tomás de Aquino en busca de pruebas sobre si pudo haber muerto de una lesión cerebral traumática y presentaron sus conclusiones en la reunión anual de la Asociación Americana de Cirujanos Neurológicos.
Los investigadores están estudiando la posibilidad de realizar un análisis forense más profundo de ambos cráneos en Italia y Francia, con permiso de las autoridades locales, para autentificar la reliquia.
El padre Trani reconoce que el análisis del ADN puede ayudar algún día a demostrar cuál es la verdadera cabeza del Aquinate, pero subraya que, en última instancia, es “la fuerte devoción de la gente la que, a través de Santo Tomás, como a través de todo santo, propicia un verdadero y auténtico encuentro con el amor de Dios”.
“Santo Tomás habla, ha hablado y sigue hablando a mi corazón en los pocos meses que llevo como párroco de esta iglesia”, afirmó. “Santo Tomás formó parte de mi formación (…) porque fue y es uno de los más grandes doctores de la Iglesia”, añadió el sacerdote. “Lo que me fascina de Tomás es cómo nos conduce a las profundidades del misterio de Dios con la sencillez de un niño que siempre sabe maravillarse”.
La procesión y las celebraciones en Priverno forman parte de los dos años de celebraciones jubilares de Santo Tomás de Aquino por parte de la Orden de Predicadores.
Durante el año jubilar, los católicos pueden obtener una indulgencia plenaria peregrinando a un lugar santo relacionado con la orden dominica para participar en las celebraciones jubilares o “al menos dedicar un tiempo adecuado al piadoso recogimiento”, concluyendo con el rezo del Padre Nuestro, la recitación del Credo y la invocación de la intercesión de la Santísima Virgen María y Santo Tomás de Aquino.
El doble año jubilar de la orden dominica concluirá después de la fiesta de Santo Tomás de Aquino, el 28 de enero de 2025, 800 aniversario de su nacimiento. Tomás de Aquino nació en 1225 en la ciudad italiana de Roccasecca, a unas 75 millas al sureste de Roma, que en aquella época formaba parte del Reino de Sicilia.
Monseñor Mariano Crociata, obispo de Latina-Terracina-Sezze-Priverno encabezó la procesión en Priverno tras la Misa en honor de santo Tomás, en una catedral abarrotada y con el aforo en pie. Al término de la procesión, la reliquia fue transportada a la abadía de Fossanova en el asiento delantero de un Jeep.
El secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, oficiará una misa en presencia de la reliquia de Priverno el 7 de marzo en la abadía de Fossanova, donde también se celebra un congreso sobre Aquino y la ley natural patrocinado por la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales.
El Papa Francisco envió un mensaje a los académicos que participan en la conferencia con motivo del 750 aniversario. “El Doctor Angélico estaba profundamente convencido de que, puesto que Dios es la verdad y la luz que ilumina todo entendimiento, no puede haber contradicción última entre la verdad revelada y las verdades descubiertas por la razón”, escribió el Papa. “Un aspecto central de su comprensión de la relación entre fe y razón era su convicción del poder del don de la gracia de Dios para sanar la naturaleza humana debilitada por el pecado y para elevar la mente mediante la participación en el conocimiento y el amor de Dios mismo, y así permitirnos comprender y ordenar correctamente nuestras vidas como individuos y en sociedad.”
Y añadió: “Aquí, señala Tomás, vemos el corazón de la vida cristiana como un acto de culto sacerdotal dirigido a la glorificación de Dios y a la santificación de nuestro mundo.”
