LOS SIGNOS DE UNA VIDA INCOMPLETA – FULTON SHEEN

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¿Cuáles son los signos que nos permiten saber si nuestras vidas están incompletas? Entre otros, mencionamos los siguientes: Primero, el hábito de la crítica es el mejor indicador de una vida incompleta. Nuestro sentido de justicia es tan agudo y profundo, que cuando no la tenemos dentro de nosotros mismos, tratamos de compensar su falta tratando de hacer justos a todos los demás. La crítica de los demás es una forma indirecta de condenarnos a nosotros mismos. Creemos que logramos que se enderece el cuadro en nuestra pared diciendo a nuestros vecinos que todos sus cuadros están inclinados. Como la alondra que revolotea agitada sobre su nido, exhibimos flagrantemente justo aquello que tratamos de ocultar.

Cuando te refieres a los defectos de otro como: “Eso es algo que no puedo soportar”, revelas precisamente aquello a lo que tienes una inclinación inconsciente. Personalizamos y evidenciamos nuestros propios defectos cuando hablamos mal de los demás. Odiamos en los demás precisamente nuestros pecados. Cuando Nuestro Señor dijo: “No juzguen a los demás y no serán juzgados ustedes” (Mt 7:1), también quiso decir que ¡seremos juzgados según juzguemos a los demás! ¡Te has delatado! Estás tratando de compensar el no haber tenido la “Hora” haciendo que los demás pasen un día miserable.

Otra prueba del tener una vida incompleta se revela en la crítica explícita o implícita hacia la religión. Los racionalistas que consideran la fe como una superstición, generalmente son muy afectos a las historias de fantasmas. Tratan de compensar su imperfección huyendo hacia la incredulidad. Si consideran que todos los misterios de la religión son simples supersticiones, ¿por qué leen tantas novelas policiacas? Tratan de llenar su necesidad de misterios celestiales, con crímenes misteriosos.

¿Por qué será que a los impuros les gusta leer libros que atacan la pureza de otros? ¿Por qué serán precisamente aquellos que son notablemente inmorales e indisciplinados, quienes más se burlan de la religión y de la moral? Están tratando de consolar sus vidas miserables, atrayendo a sus propios abismos a quienes sí son felices. Creen erróneamente que las Biblias y las religiones, las iglesias y los sacerdotes, son quienes han instituido la diferencia entre el bien y el mal en el mundo y que, si desaparecieran, podrían seguir pecando impunemente. Miden el progreso en función de las verdades morales que han quedado descartadas.

Una tercera señal de una vida incompleta se encuentra en la constante tendencia de referirse a uno mismo. El egocéntrico se ve siempre frustrado, sencillamente porque el único camino de la perfección es la renuncia a uno mismo. La parte baja de nuestro ser debe estar dispuesta a morir, para que pueda nacer nuestra parte más noble. Por eso fue que Nuestro Señor nos dijo: “Pues el que quiera asegurar su vida la perderá, pero el que sacrifique su vida por causa mía, la hallará” (Mt 16:25).

Muchas mujeres casadas que han evadido deliberadamente la “hora” del alumbramiento, se sienten frustradas e infelices. Nunca descubrirán la alegría del matrimonio porque se niegan a cumplir las obligaciones que se imponen en ese estado. ¡Al pretender salvarse, se han perdido! Para hacer el amor se necesitan tres, no dos: tú, tu cónyuge y Dios. Cuando no tienen a Dios, las personas no logran más que resaltar los defectos del otro. Los matrimonios que no hacen más que amarse el uno al otro, pronto descubren que no hay nada más. Si no hay una lealtad central, su vida se vuelve incompleta.

¡La juventud de Estados Unidos se queda juvenil por mucho más tiempo que la juventud de cualquier otro país en el mundo! Eso se debe a que la educación llamada “progresista”, al rechazar la auto-disciplina y exaltar el auto- expresionismo desmedido, les ha negado la única cosa que en verdad podría darles progreso. Evadir la “hora” de la renuncia a uno mismo, retarda el día del verdadero desarrollo.

Solo muriendo a nuestro yo inferior, podemos vivir para el superior: solo rindiéndonos podemos controlarnos; solo acabando con nuestro egoísmo podemos desarrollar nuestra personalidad. ¿Cómo obtiene una planta su energía para desarrollarse? ¿Permaneciendo sin responder ante el medio y sin relacionarse con su entorno, o ajustándose a su medio ambiente para asegurar su supervivencia? ¿Cómo podemos disfrutar de la natación si no pasamos por el frío impacto de la primera zambullida? ¿Cómo podemos disfrutar de los escritores clásicos, si no pasamos primero por el árido estudio de la gramática? ¿Cómo podemos aspirar a la vida superior con Dios si no superamos nuestro egoísmo?

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Comentarios 4

  1. Maria Victoria Cano Roblero. dice:

    Padre Amado y a ti Madre pido cada dia para ir ordenando mi vida con las afecciones aun desordenadas.
    Por eso te necesito pues sin ti no pude mi Dios.

  2. Sandra Beatriz Lopez dice:

    Sin Tu Ayuda PADRE no podemos cambiar todo aquello que nos aleja de Ti .Confio en tu bondad y Misericordia para poder desechar en mí lo que nos es para Tu GLORIA y para mi salvación .

  3. Mirta dice:

    María acompañame y guiame con la Santisima Trinidad, para aprender a morir mi yo interior. Gracias.

  4. María Vilca Figueredo dice:

    Te damos gracias, Señor, por el gran amor con que nos amastes; continua mostrándote con nosotros rico en misericordia.

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