Sagrada Novena
de la Purísima Concepción de
Nuestra Señora de Luján
Venerada en la milagrosa imagen de la Villa de Luján discurrida por los nueve símbolos, o con metáforas con que la Iglesia elogia a la Virgen Santísima en sus letanías lauretanas
Hecha la señal de la Santa Cruz, se dice el
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor Dios Padre Omnipotente que para honrar el linaje humano, y redimirle de la esclavitud de la culpa en que por la inobediencia de nuestros primeros padres había incurrido, quisiste que tu Hijo Unigénito se hiciera hombre, y en el decreto de la Concepción Inmaculada de la Virgen María, le previniste digna Madre de tal Hijo, y la hiciste Madre de misericordia para todos los mortales: mira Señor, con ojos de clemencia a todos los que nos valemos de la protección de tan Divina Madre; y si a la consecución de tus piedades sirven de embarazo nuestras culpas, ya de todas las cometidas nos arrepentimos desde luego, y con verdadero dolor de nuestro corazón nos pesa de haberte ofendido y de no haberte siempre amado, siendo Tú, bondad infinita digna de ser amada sobre todo lo amado. Esperamos, Señor, que te apiades de nuestra miseria, y que por los merecimientos de tu Hijo humanado, y por la intercesión de la Virgen María, a quien para hacerla digna Madre suya hiciste concebida sin pecado, nos haz de perdonar todas nuestras culpas y que nos darás gracia para perseverar en tu santo servicio hasta el fin de esta mortal vida. R. Amén.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN
Hermosísima Señora María, Rosa Mística del ameno jardín de la Iglesia, que saliendo por natural propagación del espinoso tronco de Adán, careciste por privilegio particular de la espina de la culpa original, y desde aquel primer instante empezaste a derramar como rosa la fragancia de tus gracias y virtudes, las que también el Altísimo ha impreso en tus Sagradas Imágenes; y pues al olor de los prodigios y maravillas de tu Imagen de Luján corren todas las gentes y naciones; te rogamos Señora mía, que todos los que te veneramos en ella consigamos por tu intercesión el remedio de nuestros males y el participar del buen olor de tus gracias y virtudes, con que perciban11 nuestras obras el buen olor de Jesucristo. R. Amén.
ROSA MÍSTICA
Dichosísima Señora María, a quien el Artífice Supremo, usando del poder de su diestra entresacó Vaso Purísimo y de honor de entre los vasos de contumelia7 y de abominación que formó la primera culpa, para recibir al que no cabe en los ámbitos de todo el universo; y para magnificar por este medio sus antiguas misericordias y tu Santo Nombre hizo que tus Imágenes fuesen vasos de elección en que la devoción de los fieles ofreciera sus votos: yo Señora te ofrezco los míos en tu Santa Imagen de Luján, con el conocimiento de que te son muy aceptables y con la confianza de que como vaso de santificación que eres, me negociarás la purificación de mi alma y el remedio de las enfermedades de mi cuerpo, si así conviniere para mi salud espiritual y gloria tuya. R. Amén.
Nombrar la gracia por la que se quiere rezar
Aquí se reza un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria en reverencia a las tres virtudes teologales y cuatro cardinales con que fue enriquecida el alma de la Virgen Santísima en el primer instante de su Concepción Purísima.
ORACIÓN
Sapientísimo Señor, que en ostentación de tu poder bien universal del mundo quisiste elegir a la Virgen Santísima entre las hijas de Adán como Rosa entre espinas; y para prepararla digna Madre tuya la eximiste de la espina de la culpa original y la llenaste de la fragancia de todas las virtudes, cuyo buen olor y virtud nos comunicas mediante el culto y veneración de sus Sagradas Imágenes: te rogamos Señor mío que todos los que la veneramos en su Santa Imagen de Luján consigamos un conocimiento experimental de sus virtudes y un aborrecimiento total de todo lo que huele a ofensa tuya, para que ascendiendo nuestras súplicas como vapor de aromas en tu presencia, consigamos el efecto deseado. R. Amén.
Al terminar esta oración se rezan las Letanías Lauretanas o alguna de las Letanías a Nuestra Señora de Luján.