Finalizando el mes de noviembre, se vivió una jornada inolvidable en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en la isla Wagina, donde 35 jóvenes recibieron el sacramento de la Confirmación. La celebración reunió a toda la comunidad en un clima de profunda alegría, marcado por la fe, la tradición y el espíritu familiar que caracteriza a este pueblo.
El obispo llegó especialmente para esta ocasión desde Gizo, su lugar de residencia. Viajó más de cuatro horas por mar para acompañar a los confirmandos, y su llegada, el viernes por la tarde, fue recibida con la calidez propia de la cultura local. La comunidad lo esperaba cantando; luego lo alzaron en brazos, lo condujeron hasta la maniapa y le ofrecieron un baile tradicional como gesto de bienvenida. Allí tuvo lugar también un pequeño refrigerio y una comida de recibimiento.
El sábado por la mañana se realizó el retiro de Primera Comunión para los 50 niños que recibirán el sacramento el próximo domingo. Hubo momentos de oración, reflexión y confesiones. Más tarde, por la tarde, los jóvenes que se confirmarían se reunieron con el obispo para un encuentro de preparación.
Finalmente, el domingo comenzó la Misa de Confirmaciones, celebrada con gran solemnidad y acompañada por toda la comunidad. Las familias, con inmenso orgullo, acompañaron a sus hijos en este paso tan importante en su vida cristiana.
Como es tradición, después de la celebración todos se trasladaron a la maniapa, donde continuó la fiesta con bailes, cantos y una comida especial preparada por cada familia para honrar a sus hijos. Fue un verdadero festejo comunitario, donde la fe y la alegría se entrelazaron de forma natural.
La jornada concluyó con un profundo sentimiento de gratitud y unidad. Fue, sin duda, un día que quedará grabado en la memoria de la parroquia y en el corazón de todos los que participaron.
Hna. María del Rocío, SSVM, Misionera en Islas Salomón









