Hace pocos días un amigo me remitió un link de AICA (Agencia Informativa Católica Argentina) con una noticia bastante curiosa.
En el link de referencia, la agencia informativa nos anoticia que en estos días se desarrollará, en la Universidad Gregoriana, una conferencia internacional sobre los fariseos, organizada por el Vaticano.
Ya el título de la conferencia nos pone en guardia: “Jesús y los fariseos, una revisión interdisciplinaria”.
También la noticia incluye el nombre de muchos de los expositores. Habrá especialistas católicos y también protestantes y judíos. Sobresale, para los argentinos, la presencia del rabino Abraham Skorka, amigo predilecto del actual Papa.
El objetivo de la conferencia, según el presentador, un tal Sievers, es “buscar nuevas formas de representar en el futuro de forma menos inadecuada a los fariseos”.
Es decir, lo de “sepulcros blanqueados” y “raza de víboras” de Nuestro Señor Jesucristo no estaría del todo bien; no sería lo más adecuado, según Sievers.
Pero la misma noticia también la encontramos en Religión Digital, el blog progre más leído en Europa, que dirige el ex sacerdote José Manuel Vidal.
La noticia es precedida por una imagen de la película La Pasión, de Mel Gibson, y en cuyo epígrafe se puede leer: “Los fariseos, un grupo incomprendido”. Y luego sigue el desarrollo de la noticia.
Caramba. Qué equivocados hemos estado los católicos durante dos mil años.
Y NS Jesucristo también. No debe haber habido comprensión de su parte.
Y sigue Religión Digital: “Por su aparente codicia, legalismo y oposición a Jesucristo, los fariseos han sido considerados tradicionalmente como “los malos” del Nuevo Testamento. ¿El problema con eso? Que estos estereotipos presentes ya en los Evangelios no se corresponden con la realidad histórica, y que los prejuicios aún comunes entre muchos cristianos se derivan fácilmente en un peligroso antisemitismo.”
Es decir, ya en los Evangelios nos hemos equivocado los católicos. Ya, de movida, la mano viene torcida.
Y eso de que eran codiciosos, legalistas y opositores a Jesucristo, eran solo apariencias. No era que fueran tan así. Muchas veces las apariencias engañan.
Contrito, desasosegado, con un inmenso sentimiento de culpa, continué leyendo la noticia.
Después, un sacerdote de apellido Veto, nos alecciona: “el concepto de “fariseo” como hipócrita, santurrón, moralmente riguroso, atento a las formas en la religión, ritualista, incluso enemigo de Jesús no es correcto a la luz de la historia y la investigación bíblica”.
Es decir que, a pesar de haber inflamado al pueblo vociferante, delante de Pilatos, para que diera muerte a Jesús; a pesar de haber dicho “que caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos”, los fariseos, según Veto, no eran enemigos de Jesús.
Como colofón, una alegría.
Sievers nos advierte que el actual Papa tiene un amor indudable por el pueblo judío.
¡Qué bueno!
No me sorprendería que las conclusiones de la conferencia arribaran a la idea de que los fariseos eran tipos fantásticos, súper chéveres y dignos de imitar.
Finalizo con un vaticinio: nunca más, en Santa Marta, se oirá hablar mal de los fariseos.
Fuente: https://lamurallacatolica.com/