Consejos para las elecciones: Mons. Munilla, Santiago Martín, USCCB

El papa Benedicto XVI resumió en sus principios no negociables en política los valores que un católico no puede dejar de considerar al momento de elegir a un candidato. Siguiendo estos lineamientos ofrecemos a continuación otros valiosos consejos para el momento de las elecciones:

Mons. José Ignacio Munilla: criterios católicos para discernir el voto [1]

1. Discernir el voto desde el juicio ético que merecen las políticas de los partidos, y no por las simpatías o antipatías: “el discernimiento tiene que ser racional y no visceral, movernos por razones y no por impulsos, debemos

   

   poner acento en la verdad, en el juicio ético de los candidatos en las plataformas y los debates”.

2. Anteponer el voto en conciencia al voto útil: “el mal menor tiene que ser algo excepcional, pero no debemos acostumbrarnos al mal menor en una forma  habitual de vida pública católica, porque se convierte en una estructura perversa de pecado. Jesucristo dio su vida por el bien, debemos optar por el bien posible más que por el mal menor. Debe ser una expresión de lo que verdaderamente pensamos”.
3. Discernir de acuerdo a los principios del partido político más que de las personas: “no debemos centrarnos en los rostros sino en el partido político”.
4. Orar por quienes sean elegidos en las urnas: “Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad.” (1Tim 2,1-2)

P. Santiago Martin: no ser ateos piadosos o ateos practicantes a la hora de votar candidatos anti-vida[2]

• “A un sector de los católicos practicantes deberíamos denominarlos ateos piadosos o ateos practicantes: son católicos que están en grupo de oración, van a misa y ¡hasta comulgan! … pero luego con su voto han justificado todos los crímenes que se cometen contra los niños no nacidos o toda la ideología de género… ¡no les importa!”
• “Van a grupos de oración, rezan mucho, ¡uy que piadosos son! … pero votan a partidos que justifican el aborto: son ateos, ateos piadosos o ateos practicantes porque ya no creen en la vida eterna, ya no creen en el juicio de Dios, si creyeran en la vida eterna y en el juicio de Dios estarían temblando porque tienen las manos manchadas de sangre. Con su voto están justificando y apoyando el aborto, tienen las manos manchadas de sangre.”
• “Y todos los grupos de oración a los que vayan, y todas las misas que hagan no les van a servir de nada: claro que si han dejado de creer en Dios es otra cuestión, probablemente ese sea el fondo, ya no creen en Dios, ya no creen en la vida eterna, pero hay un juicio y el juicio, dice Jesús, será sin misericordia para el que no practicó la misericordia. ¿Qué misericordia han practicado ellos con los niños no nacidos? ¿Qué misericordia han practicado con las víctimas inocentes cuando con su voto han justificados leyes que contribuyen para que esas víctimas no existan?”
• “¡Ay de estos ateos practicantes! Ellos deberían de temblar si todavía tuvieran algo de fe en Dios: les queda el camino del arrepentimiento, ese camino es el que tendrían que seguir y no contentarse con ‘muchas oraciones’ porque seguramente escucharán aquello que el Señor decía a los fariseos cuando les llamaba sepulcro blanqueados”.

Conferencia episcopal de Estados Unidos: consejos generales con relación a las elecciones presidenciales[3]

UNA CONCIENCIA BIEN FORMADA: “La Iglesia provee a sus miembros con lo necesario para tratar cuestiones políticas y sociales al ayudarlos a desarrollar una conciencia bien formada. Los católicos tienen una obligación seria y para toda la vida de formar su conciencia en acuerdo con la razón humana y la doctrina de la Iglesia”.

LA VIRTUD DE LA PRUDENCIA: “La prudencia forma e informa nuestra capacidad para deliberar sobre las alternativas disponibles, identificar cuál es la más adecuada en un contexto específico y actuar decisivamente. El ejercitar esta virtud requiere a menudo de la valentía para actuar en defensa de principios morales cuando se toman decisiones sobre cómo construir una sociedad de justicia y paz. La doctrina de la Iglesia es clara al decir que el bien no justifica medios inmorales… Tenemos la responsabilidad de discernir cuidadosamente qué políticas públicas son moralmente sólidas”

LA DEFENSA DE LA VIDA – NO NEGOCIABLE: 22. […] “Estas acciones se llaman actos intrínsecamente malos. Estos siempre se deben rechazar y ser objeto de oposición y nunca se deben apoyar o aprobar. Un ejemplo claro es quitar intencionadamente la vida de un ser humano inocente, como es el caso del aborto provocado y la eutanasia. En nuestra nación, ‘el aborto y la eutanasia se han convertido en amenazas constantes a la dignidad humana porque atacan directamente a la vida misma, el más fundamental de los bienes humanos y la condición para todos los demás’ (Vivir el Evangelio de la Vida, n. 5)… La destrucción directa e intencionada de la vida de personas inocentes, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, es siempre mala y no es simplemente una cuestión entre muchas otras. Siempre debe ser rechazada”.

CRITERIOS CONCRETOS DE ELECCIÓN EN EL CASO DE MALOS CANDIDATOS:

34. […]. “Un católico no puede votar a favor de un candidato que toma una posición a favor de algo intrínsecamente malo, como el aborto provocado, la eutanasia, el suicidio asistido, el sometimiento deliberado de los trabajadores o los pobres a condiciones de vida infrahumanas, la redefinición del matrimonio en formas que violan su significado esencial, o comportamientos racistas, si la intención del votante es apoyar tal posición. En tales casos un católico sería culpable de cooperar formalmente con un mal grave. Pero al mismo tiempo, un votante no debería usar la oposición a un mal intrínseco de un candidato para justificar una indiferencia o despreocupación hacia otras cuestiones morales importantes que atañen a la vida y dignidad humanas.”
35. “Puede haber ocasiones en que un católico que rechaza una posición inaceptable de un candidato incluso sobre políticas que promueven un acto intrínsecamente malo decida razonablemente votar a favor de ese candidato por otras razones moralmente graves. Votar de esta manera sería solamente aceptable si verdaderamente existen razones morales graves, y no para promover intereses mezquinos o las preferencias de un partido político o para ignorar un mal moral fundamental.”
36. “Cuando todos los candidatos tienen una posición que favorece un mal intrínseco, el votante concienzudo afronta un dilema. El votante puede decidir tomar el extraordinario paso de no votar por ningún candidato o, tras deliberar cuidadosamente, puede decidir votar por el candidato que piense que sea quien probablemente menos promueva tal posición moralmente defectuosa y que sea quien probablemente más apoye otros bienes humanos auténticos.”
37. “Es importante dejar claro que las opciones políticas que tienen los ciudadanos no sólo causan un impacto en la paz y prosperidad generales, sino que también pueden afectar a la salvación del individuo. De igual manera, las leyes y políticas apoyadas por quienes ejercen cargos públicos afectan su bienestar espiritual.” […]
38. “Esto exige un compromiso heroico por parte de los católicos que son políticos y otros líderes de la sociedad. Habiéndoseles confiado una especial responsabilidad por el bien común, los líderes católicos deben comprometerse en la búsqueda de las virtudes, sobre todo el coraje, la justicia, la templanza y la prudencia.”

—Notas—

[1] “Sexto Continente”, programa radiofónico en Radio María España, 26/05/2023.

[2] Actualidad Comentada | Impunidad | 06.11.2020 | P. Santiago Martín FM

[3] www.usccb.org-formando-la-conciencia-para-ser-ciudadanos-fieles