Me gustaría recibir información sobre el método que la Iglesia permite para cuidarse para no tener hijos…
Nadie duda que uno de los dramas contemporáneos es el problema de la drogadicción en todos los niveles: niños, jóvenes, adultos y ancianos…
He leído su respuesta sobre las relaciones sexuales entre novios. Me ha quedado, sin embargo, una duda: ¿Cuáles son las consecuencias a las que se exponen los novios que viven su noviazgo como si ya estuvieran casados?
Tengo entendido que los beneficios sobre el hombre pueden ser inimaginables, pero ¿qué moralidad tienen estos hechos?
La elección de tu pareja es cosa tuya. Pero debes hacerla con mucha cautela. No te fíes de los flechazos, que son muy bonitos para novelas y películas, pero en la vida real poco útiles para hacer ellos solos, felices a los hogares.
Brevemente el P. Miguel Ángel Fuentes nos hace una introducción de la encíclica Humanae Vitae que a pesar de estar cumpliendo 50 años, tiene vigencia ya que esta basada en verdades inmutables de la Iglesia.
Parece mentira que un documento como el que transcribo debajo sea una noticia, es decir, una novedad para muchas personas. Y sin embargo, la tempestuosa situación por la que navega la Iglesia en nuestro tiempo es tal que el decir las verdades inmutables de nuestra fe o moral católicas resultan para muchos oídos una novedad.
No escribo estas líneas para quienes tienen la cabeza rota por la ideología y han enarbolado la estupidez como forma de anti-pensamiento.
Los argumentos de los partidarios de la legalización del aborto, aunque con variaciones entre ellos, suelen agruparse alrededor de dos grupos principales. El primero, más radicalizado y batallador, es el que afirma que “la mujer tiene derecho a disponer de su cuerpo”.
Le contesto con lo que ha escrito el Papa Juan Pablo II sobre este tema en la Encíclica Evangelium vitae: «…Se afirma con frecuencia que la anti concepción, segura y asequible a todos, es el remedio más eficaz contra el aborto. Se acusa además a la Iglesia católica de favorecer de hecho el aborto al continuar obstinadamente enseñando la ilicitud moral de la anti concepción…