Fe de la adoración de San José
Hacían ya tres meses que la Santísima Virgen llevaba en su seno su tesoro; saboreando en secreto la dicha de saber que aquel que vivía
Hacían ya tres meses que la Santísima Virgen llevaba en su seno su tesoro; saboreando en secreto la dicha de saber que aquel que vivía
¡Cuán grande fue la fe de San José! Creyó por la palabra del Ángel el misterio de la Encarnación, en momentos que, turbado a la
La Iglesia, siguiendo una antigua costumbre, prepara la fiesta de san José dedicando al Santo Patriarca los siete domingos anteriores al día 19 de marzo, en recuerdo de los principales gozos y dolores de su vida.
Grande fue San José en la virtud del silencio. Guardó con fidelidad el silencio más absoluto, sobre el misterio que Dios le había confiado. Nada
Una de las mayores gracias que Dios puede conceder a un alma, es la de inspirarle la devoción a San José; lo mismo que descubrirle
Nuestro Señor Jesucristo es la perfección misma, perfección sin límites. Infinita como la misma divinidad, no se le puede asignar ningún termino, pues en sí
Después de la Santísima Virgen, ha sido San José el primero, y más perfecto adorador de Nuestro Señor. La fe de su adoración fue mayor
¡Cuán grande es San José a los ojos de Dios, por sus títulos de Padre de Jesús y Esposo de María! ¡ y cuán grande
El servicio de la adorable Persona del Verbo hecho carne, Jesucristo, fue el único fin de la vida de San José. La nobleza de su
Todas las gracias que recibió San José le fueron otorgadas en vista del servicio de Nuestro Señor y de la Santísima Virgen. La gracia que