“El primer hijo espiritual”
oí hablar de un gran criminal que acababa de ser condenado a muerte por unos crímenes horribles. Todo hacía pensar que moriría impenitente. Yo quise
oí hablar de un gran criminal que acababa de ser condenado a muerte por unos crímenes horribles. Todo hacía pensar que moriría impenitente. Yo quise
“reza, espera y no te preocupes”. Estos son algunos breves consejos del Padre Pío sobre la oración que conviene tener muy presentes. Este gran maestro
Conferencia a cargo del P Silvio Moreno, misionero en Túnez “…sucedió a lo que yo creo, disponiéndolo Dios por tus modos ocultos, que nos hallásemos
Tomad Señor , y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento, y toda mi voluntad, «todo mi haber y mi poseer» Vos me lo distes, a Vos Señor lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad. Dadme vuestro amor y gracia; que ésta me basta.
Video de su vida: (9 de 9) Rezar con San Ignacio: No existe nada más opuesto al mundo que las bienaventuranzas: «Lo que todo el
Video de su vida: (8 de 9) Rezar con San Ignacio: Hay también una voluntad sincera y verdadera: la que quiere un fin y los
Para conocer la voluntad de Dios debo partir de estos presupuestos que nos enseña San Ignacio:
1°. Dios me llama a mi a la perfección en un estado de vida propio para mí y debo querer esa perfección eficazmente.
2°. La única doctrina verdadera de la perfección pasa, necesariamente, por la práctica de las virtudes mortificativas: pobreza, humillación, dolor, sacrificio, cruz, obediencia, purificación…
3°. Si todavía siento afecto a riquezas, honor, comodidad, amor propio…estoy todavía atado al Diablo.
4°. Que he de dejar realmente, en efecto, de hecho, riquezas, honor, comodidad, amor propio… si Dios quiere, para romper esta cuerda o cadena que todavía me ata al demonio.
Señora nuestra, alcanzame de tu Hijo y Señor
el que sienta interno conocimiento de mis pecados
y aborrecimientos de ellos
que sienta el desorden de mis operaciones
para que aborreciendo ese desorden me enmiende y ordene
y conocimiento del mundo
para que aborreciendo me aparte de las cosas mundanas y vanas.
y conocimiento interno del Señor
que por mí se ha hecho hombre,
para que más le ame y le siga.
Lo que de verdad importa es que tengamos, de hecho, voluntad enérgica y eficaz de tercer binario, donde no hay reservas, ni subterfugios, ni dilaciones, ni componendas, ni capitulaciones, ni lentitudes, con las disposiciones enseñadas en la Nota [157] de pedir “…aunque sea contra la carne…” y que consiste en “la aplicación inmediata del ‘vince te ipsum’ (vencete a ti mismo); se trata de vencer la extrema repugnancia de la aficción… de batir el último baluarte de la sensualidad… de no limitarse a defender, sino atacar…, no contentarse con resistir, sino llevar la ofensiva: ¿la carne exige la propiedad? Renuncia a la posesión; ¿La sensualidad reclama la riqueza? Pide la pobreza.
Oración difícil y costosa. Porque fácil cosa es pedir lo que se quiere; difícil es pedir lo que no se quiere. Es desconfianza pedir sin esperar ser oído; es heroísmo pedir con temor de ser escuchado”.
¿A qué me llama Jesucristo?
“Mi voluntad es de conquistar todo el mundo y todos los enemigos y así entrar en la gloria de mi Padre”.
Hay un mundo que hay que conquistar; hay unos enemigos que hemos de vencer hay una gloria en dónde hay que entrar triunfando.
¿Qué significa esto?
Este mundo que hay que conquistar es aquel mundo sobrenatural en qué fue creado el hombre y que fue perdido por el pecado. Jesús viene a restablecerlo, no con aquellas dulcisimas leyes primeras de la inocencia, sino con leyes de expiación y redención.