Estando en la Cruz
Estando en la Cruz Terminada la crucifixión vemos al Señor estando en la Cruz. Nosotros nos podemos imaginar como si sintiéramos los golpes de los
Estando en la Cruz Terminada la crucifixión vemos al Señor estando en la Cruz. Nosotros nos podemos imaginar como si sintiéramos los golpes de los
En este video se trata un tema de capital importancia. Habiendo meditado sobre los distintos misterios, se plantean las reglas para hacer elección. Es decir,
Quería compartir con ustedes un hermoso texto sobre los sufrimientos morales de Cristo y un programa realizado hace ya varios años por la Universidad Católica
Reflexión del Jueves Santo A menudo, según nuestro lenguaje, atribuimos acciones propiamente humanas a las creaturas más variadas y diversas del hombre para dar una
Al inicio de la crucifixión, como era costumbre, se ofreció a Jesús una bebida calmante para atenuar los dolores insoportables. Jesús la rechazó. Quiso soportar totalmente consciente su sufrimiento (cf. Mc 15,23). Al término de la Pasión, bajo el sol abrasador del mediodía, colgado en la cruz, Jesús gritó: «Tengo sed» Un 19,28). Como solía hacerse, se le ofreció un vino agriado, muy común entre los pobres, que también se podía considerar vinagre; se la tenía como una bebida para calmar la sed.
«Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros, antes de padecer» (Lc 22,15). Con estas palabras, Jesús comenzó la celebración de su última cena y de la institución de la santa Eucaristía. Jesús tuvo grandes deseos de ir al encuentro de aquella hora. Anhelaba en su interior ese momento en el que se iba a dar a los suyos bajo las especies del pan y del vino.
La Iglesia nos propone hoy la consideración de la entrada del Señor en Jerusalén, que fue la más suntuosa que jamás tuvo ningún rey, ni emperador. Y fue tan admirable, porque una gran cantidad de gente, incluidos los niños cual tordicos, alondras o pardillos, cantaba las palabras de nuestro tema: Bendito el que viene en el nombre del Señor, según aquello que afirma David: De la boca de los niños y de los que están aún pendientes del pecho de sus madres, hiciste salir una perfecta alabanza (Sal 8,3). Y lo mismo debemos hacer nosotros, bendiciéndole por su venida.
TEXTOS LITÚRGICOS [accordions title=”TEXTOS LITÚRGICOS”] [accordion title=”LECTURAS” load=”hide”]LECTURAS Yo pondré mi espíritu en vosotros, y viviréis Lectura de la profecía de Ezequiel 37, 12-14 Así
¿Quién fue San José? El Justo. El Esposo de la Madre de Dios. El Padre adoptivo del Redentor. El Lugarteniente de Dios Padre. El Patrono
S04E34- Confiemos en Dios | Perseverancia – P. Gustavo Lombardo Colabora con este apostolado en el siguiente link: http://vozcatolica.com/ayudanos/ Instalar aplicación de los Ejercicios Espirituales