María Santísima, nuestra Madre del Cielo además es Corredentora. ¿Qué es redimir? Primero aclaremos ese término…
Cuando san Juan Pablo II tenía 9 años falleció su mamá y su padre lo llevó ante una imagen de la Virgen y le dijo “Ella ahora es tu Madre”. Lo sabía el Papa, pero eso lo ayudó muchísimo a tomarla realmente como Madre.
Quien quiera, pues, ser miembro de Jesucristo, lleno de gracia y de verdad, debe formarse en María, mediante la gracia de Jesucristo, que en ella plenamente reside, para de lleno comunicarse a los verdaderos miembros de Jesucristo, que son verdaderos hijos de María.
El Espíritu Santo, que se desposó con María, y en Ella, por Ella y de Ella, produjo su obra maestra, el Verbo encarnado Jesucristo, como jamás la ha repudiado, continúa produciendo todos los días en Ella y por Ella a los predestinados, por verdadero aunque misterioso modo.
La fiesta mariana más antigua que se conoce en Occidente es la de “María, Madre de Dios”. Ya en las Catacumbas que están cavadas debajo de la ciudad de Roma y donde se reunían los primeros cristianos para celebrar la Misa hay pinturas con este nombre: “María, Madre de Dios”.
La Iglesia presenta a nuestra consideración la figura de la Santísima Virgen como Madre de Dios. Maternidad divina que es la causa de todos los títulos y grandezas de María: es Inmaculada, llena de gracia, corredentora, asunta y reina de cielos y tierra, por ser Madre de Dios.
Por consiguiente: La maternidad divina constituye el primer principio básico y fundamental de toda la mariología.
Cuando sabes la solución, no te influyen; pero muchos no saben qué responder y su fe se tambalea.
María es MADRE DE DIOS porque es madre de Jesús, y si Jesús es Dios, Ella es Madre de Dios.
Como si a uno le hacen alcalde: su madre es madre del alcalde. Ella no le dio la alcaldía, pero como él es alcalde y ella es su madre, con todo derecho es madre del alcalde.
De Dios santo Tomás nos dice que “es más lo que desconocemos que lo que lo conocemos”. Y cambiando lo que haya que cambiar de la obra más divina salida de las manos de Dios, de María Santísima podemos decir lo mismo
Desde El Ángel de tu Hogar intentaremos desde las ciencias para la familia, brindar ciertos elementos educativos y estructurales, para que puedas educar a tus hijos en el camino hacia la felicidad.
MAGNIFICAT ANIMA MEA DOMINUM[1] El Magnificat es un canto de inspiración personal cantado por la Santísima Virgen en la visita a su prima Isabel. En
Homilía predicada por el P. Jason Jorquera en Nazareth para religiosos de habla hispana
Quería referirme en este día 8 de diciembre al dogma que celebra la Iglesia de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.