El bien cuesta, hacer el bien presenta dificultades, para ser buenos hay que sufrir el mal y a sus persecuciones, hay que resistir al ataque de las pasiones, hay que enfrentar los ataques del enemigo, y hay que superar todo el sufrimiento que la vida nos presenta.
el don de temor mueve a alejarse “instintivamente” de todo lo que pueda ofender esa soberana majestad, aún lo más mínimo.
Los Dones del Espíritu Santo: el modo divino Dijimos que los dones del Espíritu Santo se diferencian de las virtudes no por el objeto de
Los dones del Espíritu Santo: Dice el libro de Isaías: Saldrá un renuevo del tronco de Jesé, un tallo brotará de sus raíces. 2 Reposará