Jesucristo ha dado más gloria a Dios su Padre por la sumisión que ha tenido a su Madre durante treinta años, que la que le hubiera podido dar convirtiendo a toda la tierra por obra de las más grandes maravillas.
En este día décimo sexto día san Luis María pormenoriza más aún la importante verdad de que esta Consagración nos entrega totalmente a Dios.
Decía san Juan Pablo II: “Preguntar a un catecúmeno, « ¿quieres recibir el Bautismo? », significa al mismo tiempo preguntarle, « ¿quieres ser santo? » Significa ponerle en el camino del Sermón de la Montaña: « Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial » (Mt 5,48)
Decimo cuarto día de preparación para la consagración a María Santísima como eterno esclavo de amor.
En este decimotercer día nuestro Santo nos enseña algunas prácticas de esta devoción, tanto interiores como exteriores. Que todo nos ayude a entender cada vez mejor la gracia de consagrarnos a nuestra madre del cielo.
En este día san Luis María nos enseña las características de la Verdadera Devoción a María Santísima. ¡Hagamos todo lo posible por alcanzarla, por vivirla!
En este décimo primer día de preparación para la Consagración, san Luis María nos enseña cómo la verdadera devoción implica también una verdadera conversión.
En este décimo día de preparación para la Consagración, san Luis María nos previene de algunas falsas devociones ya que el maligno “no falsifica tanto las otras devociones como las de Jesús y de María”.
En este noveno día de preparación para la Consagración, san Luis María nos invita a mirarnos a nosotros mismos desde los ojos de la fe y reconocer aquello de san Pablo: “Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña” (Gal 6,3).
En este octavo día de preparación para la Consagración, nuestro Santo comienza a explicarnos más en concreto qué significa ser “Esclavo de María” y cuantas bendiciones y gracias se hallan tras este título de honor.