Mientras no se defina que es el terrorismo no habrá solución posible. El plano práctico depende del plano teórico. El terrorismo está ligado a un problema de conocimiento de la realidad, un problema epistemológico. Como la libertad, la democracia, el terrorismo es una palabra vacía. Cada uno entiende de estas palabras lo que le viene bien: así China fue llamada “República Democrática”, donde se daba la más espantosa de las tiranías, al mismo tiempo USA era una democracia defensora de la libertad.
Lo que algunos llaman terrorismo otros lo llaman idealismo. Dice un aforismo inglés: “one man’s terrorist is another man’s freedom fighter”. Por mencionar un caso de la aplicación de este aforismo: el “Che” Guevara por gran parte es considerado un asesino serial, y por otros un héroe de la revolución al que se le hacen monumentos; o el caso de Eduardo Luis Duhalde, terrorista en los ’70 y secretario del organismo de Derechos Humanos bajo los Kirchner quien, además, escribió un libro titulado “El estado terrorista argentino”.
Se dice que el terrorista es quien va contra el aparato estatal, sea cual sea. Pero también se da el caso de aparatos estatales que son terroristas. Al momento de escribir tengo enfrente esta noticia de Infobae: “Semana de terror para la Justicia de Nicaragua: Daniel Ortega y su esposa hicieron una purga de más de 200 jueces y funcionarios”. Por lo que el orden constitucional no libera por sí mismo de posibles estados terroristas, como fueron también los casos más paradigmáticos de la Alemania nazi, y el comunismo ruso, ambos órdenes constitucionales legítimos
Hoy se define el terrorismo no por lo esencial, sino por los fenómenos accidentales, y, como se ha visto, son “características” que comparten tanto los que atacan como los que detentan el orden institucional. Así se dice que el terrorismo ataca poblaciones civiles, pero tenemos el caso de estados, como fueron los aliados, que bombardearon poblaciones civiles justificando los hechos sea por el castigo de sus gobernantes (Alemania), sea para conseguir la paz (Japón).
Es muy difícil en una cultura donde se ha olvidado lo que es justo, lo que es verdadero, y que todo queda en el plano de la voluntad, del consenso y del poder, dar una definición objetiva de terrorismo. En efecto, un mundo en que se niega la verdad objetiva, donde se da un agnosticismo o relativismo respecto a la naturaleza de las cosas, es un ambiente propicio para construir “verdades”, “derechos” y de allí la lucha revolucionaria de los mismos. Un mundo donde el bien depende de lo que decida la mayoría, la voluntad de poder, es un ambiente preparado para que surjan grupos que definan ellos lo que es la justicia. En una cultura sofistica –pues lo sofistas argumentaban haciendo lo fuerte débil y lo débil fuerte– como la que nos toca vivir hoy, el terrorismo depende de quién es fuerte y de quién es débil, o quién es vencedor y quién es vencido.
Sería terrorismo la amenaza de personas que transitan su vida hoy entre uno y nueve meses de vida, pues corren peligro, debido a la “decisión libre” de uno de sus progenitores. Pero los que detentan esos derechos llaman “terroristas” a quienes impiden la concreción de tales “derechos”.
Las sociedades pluralistas hacen alarde de darle a todas las opiniones – pero no la verdad– su cabida, y así terminan diluyendo lo que es el hombre, lo que es la vida, lo que es la justicia, etc. “Las ideas no se matan”, decía un liberal argentino, pero hay ideas que terminen matando gente. La cultura moderna erige tronos a las premisas (libertad de pensar lo que se quiera), y termina levantando cadalsos a las conclusiones (muertes, asesinatos).
La solución propuesta aquí no quiere ser técnica ni nada de eso, sino del buen sentido: la de respetar la naturaleza del hombre, como así también la justicia. Si no hay un ‘justo natural’ base de los derechos positivos, todo quedará en el consenso, en la voluntad de poder, en el juicio del vencedor y, por lo tanto, todo quedará en la nada destructora. Pues solo la “la paz es fruto de la justicia”.
Comentarios 3
Buena definición para definir al terrorismo, tan actual y tan globalizado. Gracias a Dios nos queda la fé …..la esperanza.
Muy buena definición gracias.
Para mi no hay duda de lo que es un terrorista. El terrorismo aterroriza a la población civil deliberadamente. Opera desde el poder de la bomba y el fusil contra los inocentes. Actúa desde lo alto, condenando sin justicia, indiscriminadamente y con odio. Los que hemos vivido el terrorismo, y yo lo viví en Argentina (ERP, AAA, montoneros, etc) y lo viví en Inglaterra (IRA y el 7 de julio 2005) sabemos muy bien lo que es el terrorismo – no hay ambiguedades. A estos ERP etc se los hay llamado “freedom fighters” pero de eso nadita, nada, solo odio y sangre, resultando en una economía destrozada, un pueblo destrozado y empobrecido. Los terroristas matan indiscriminadamente y con crueldad. Se creen jueces de la humanidad pero no tienen ningún poder legítimo. Hamas es terrorista. También lo es Hezbolla. Sus actos son inhumanos. Los videos que ellos mismos han grabado los muestran diabolicos y sádicos. Nero se queda corto. Hay quienes piensan que el el fin justifica los medios. Una situación injusta no justifica actos sádicos y barbáricos, arrancando bebes de los vientres maternos, arrancando los ojos a un padre y los senos a una madre delante de sus hijos, fusilando y decapitando bebes, y tantos actos barbaricos, crueles, como nunca pudimos imaginar que ocurrirían en nuestros tiempos. Hamas-Isis tambien asesinó a numeros cristianos, cuyas historias solo Dios las sabe. Mi esperanza para Gaza y el mundo se haya en Isaías 9 2 “El pueblo que andaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en tierra de sombra de muerte, la luz ha resplandecido sobre ellos” Que Dios ilumine a los pueblos, para que poniendo su fé en el Niño Dios, El los salve de sus penurias, sin necesidad de odio, rencor y matanzas indiscriminadas. Mis oraciones están con Israel, el amado hermano mayor y primogénito, mis oraciones con las víctimas israelis y un pueblo traumatizado, mis oraciones con los traumatizados inocentes de Gaza y todos los que perdieron sus seres queridos y en especial los niños. Que Dios quite de los corazones el odio que mata, y que los palestinos dejen de enseñar a sus niños a odiar a los judíos. A sentarse a la mesa y a hablar. El terrorismo es lo que es – inaccetable odio diabolico e irracional.