El 8 de octubre de 1880, el P. Delattre, padre blanco y arqueólogo de Cartago, habiendo celebrado la misa en los alrededores de la Marsa[1]
Teniendo una buena preparación para recibir ferviente y dignamente a nuestro Señor Jesucristo en la Sagrada Comunión Nuestra alma es como un jardín, que debemos