Aprendiendo a hablar con Dios (1 de 3) – San Francisco de Sales

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📖 Ediciones Voz Católica

Compartimos un texto de la Introducción a la vida devota de san Francisco de Sales, en la que el Santo nos invita a reflexionar sobre COMO HACER LA MEDITACIÓN. 

El primer punto era PONERNOS EN PRESENCIA DEL SEÑOR (ver AQUÍ), y hoy veremos los puntos segundo la INVOCACIÓN, y el tercero, la PROPOSICIÓN DEL MISTERIO a meditar.

 

DE LA INVOCACION, SEGUNDO PUNTO DE LA PREPARACION

La invocación se hace de esta manera: al sentirse tu alma en la presencia de Dios, se postra con extremada reverencia, reconociéndose indignísima de estar delante de una tan soberana Majestad, y reconociendo, no obstante, que esta misma bondad así lo quiere, le pide la gracia de servirla y adorarla en esta meditación. Si te parece podrás emplear algunas palabras breves y fervorosas, como lo son éstas de David: «Oh Dios mío, no me apartes de delante de tu faz y no me quites tu santo Espíritu. Ilumina tu rostro sobre tu sierva, y meditaré tus maravillas. Dame inteligencia y consideraré tu ley, y la guardaré en mi corazón. Yo soy tu sierva; dame el espíritu». También te será provechoso invocar a tu Ángel de la Guarda y a los santos personajes que entran en el misterio que meditas: como, en el de la muerte del Señor, podrás invocar a la Madre de Dios, a San Juan, a la Magdalena y al buen ladrón, para que te sean comunicados los sentimientos y emociones interiores que ellos recibieron, y en la meditación de tu muerte, podrás invocar al Ángel de la Guarda, que estará allí presente, para que te inspire las consideraciones oportunas, y así en los demás misterios.

 

DE LA PROPOSICION DEL MISTERIO, TERCER PUNTO DE LA PREPARACION

Después de estos dos puntos ordinarios de la meditación, sigue el tercero, que es común a toda clase de meditaciones; es el que unos llaman composición de lugar, y otros lección interior, y no consiste en otra cosa que en proponer a la imaginación el cuerpo del misterio que se quiere meditar, como si realmente y de hecho ocurriese en nuestra presencia.

Por ejemplo, si quieres considerar a Nuestro Señor en la cruz, te imaginarás que estás en el monte Calvario y que ves todo lo que se hizo y se dijo el día de la pasión, o bien te imaginarás el lugar de la crucifixión tal como lo describen los evangelistas.

Lo mismo digo acerca de la muerte, según ya lo he indicado en la meditación correspondiente, como también acerca del infierno y de todos los misterios semejantes, en los cuales se trata de cosas visibles y sensibles: porque, en cuanto a los demás misterios, tales como la grandeza de Dios, la excelencia de las virtudes, el fin para el cual hemos sido creados, que son cosas invisibles, no es posible servirse de esta clase de imaginaciones. Es cierto que se puede echar mano de cualesquiera semejanzas o comparaciones, para ayudar a la meditación; pero esto es muy difícil de encontrar, y no quiero tratar contigo de estas cosas sino de una manera muy sencilla, de suerte que tu espíritu no se vea forzado a hacer invenciones.Ahora bien, por medio de estas imaginaciones, concentramos nuestro espíritu en los misterios que queremos meditar, para que no ande divagando de acá para allá, de la misma manera que enjaulamos un pájaro o sujetamos el halcón con un cordel, para tenerlo sujeto en la mano. Dirá, no obstante, alguno, que es mejor usar el simple pensamiento de la f e o una simple aprensión puramente mental y espiritual en la representación de estos misterios, o bien considerar que las cosas ocurren en tu espíritu; pero esto es demasiado sutil para los que comienzan, y, hasta que Dios no te lleve más arriba, te aconsejo, Filotea, que permanezcas en el humilde valle que te muestro.

 

San Francisco de Sales, “Introducción a la vida devota”

(Segunda parte, cap.III y IV)

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Comentarios 6

  1. Ana María Chávez Hernández dice:

    Gracias, que bellas y grandes son las cosas de Dios, gracias mil por estás lecturas, bendiciones 🙏

  2. María Beatriz López Guevara dice:

    Gracias

  3. ROSA DEL CARMEN GONZALES SALAZAR dice:

    Desde Tacna Perú UN ENORME AGRADECIMIENTO A ESE GRUPO HUMANO DE SACERDOTES Y COLABORADORES QUE TRABAJAN ARDUAMEMTE EN ESTA MAGNIFICA, MARAVILLOSA Y OPORTUNA EVANGELIZACION,

    • Equipo Voz Católica dice:

      Muchas gracias Rosa del Carmen. Rece por nosotros!!

      Equipo Voz Católica

  4. José Alfonso Leyva Ramirez dice:

    Gracias por ayudarnos a ponernos en:
    •Presencia de Dios, nuestro Señor Padre y de su Amado Hijo nuestro Señor JesusCristo con la recomendación de San Francisco de Sales (Dios siempre presente, Dios en mi corazón, Dios en mi oración y Dios en mi imaginación). Su presencia todo lo inunda y lo ilumina. Para:
    •Invocarlo ya que en Él vivimos, nos movemos y existimos. Y finalmente:
    •Prepararnos al imaginar (componer) el lugar y tener una lección interior.

    Dios es infinito y pequeño a la vez. Ya que puede morar en mi corazón.

    Bendiciones a ustedes por la gran obra que llevan.

  5. Maria Vilca Figueredo dice:

    Mil gracias por ayudarnos a aprender a hablar con Dios, de la vida devota de San Francisco de Sales.
    Hermosa oración de David. Le doy gracias a Dios por haberme permitido encontrar a los Sacerdotes del VERBO ENCARNADO ,que me ayudan mucho a crecer espiritualmente.
    Gracias.

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