La idea que tenemos de nosotros mismos (1 de 10)

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MEDITACIONES PARA RECTIFICAR LA IDEA QUE TENEMOS DE NOSOTROS MISMOS

 

  1. Quién soy, qué soy.

  • ¿Cuál es mi origen? “Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó” (Gn 1,27). El hombre ocupa un lugar único en la creación: “está hecho a imagen de Dios”.
  • ¿Cuál es el motivo de mi creación? El amor. De todas las criaturas visibles sólo el hombre es “capaz de conocer y amar a su Creador” (GS, 12); es la «única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma» (GS, 24). “¿Qué cosa, o quién, fue el motivo de que establecieras al hombre en semejante dignidad? Ciertamente, nada que no fuera el amor inextinguible con el que contemplaste a tu criatura en ti mismo y te dejaste cautivar de amor por ella. Por amor lo creaste, por amor le diste un ser capaz de gustar tu Bien eterno” [Santa Catalina de Siena].
  • ¿Cuál es mi fin? Dios: “el hombre ha sido creado para conocer, amar y servir a Dios”. Catecismo de la Iglesia Católica (358): “Dios creó todo para el hombre, pero el hombre fue creado para servir y amar a Dios y para ofrecerle toda la creación: “¿Cuál es, pues, el ser que va a venir a la existencia rodeado de semejante consideración? Es el hombre, grande y admirable figura viviente, más precioso a los ojos de Dios que la creación entera; es el hombre, para él existen el cielo y la tierra y el mar y la totalidad de la creación, y Dios ha dado tanta importancia a su salvación que no ha perdonado a su Hijo único por él. Porque Dios no ha cesado de hacer todo lo posible para que el hombre subiera hasta El y se sentara a su derecha” [San Juan Crisóstomo].
  • ¿En qué condición he sido creado? Catecismo, 374: “El primer hombre fue no solamente creado bueno, sino también constituido en la amistad con su creador y en armonía consigo mismo y con la creación en torno a él; amistad y armonía tales que no serán superadas más que por la gloria de la nueva creación en Cristo”. Además, dotado en una situación privilegiada: “La Iglesia, interpretando de manera auténtica el simbolismo del lenguaje bíblico a la luz del Nuevo Testamento y de la Tradición, enseña que nuestros primeros padres Adán y Eva fueron constituidos en un estado de santidad y de justicia original. Esta gracia de la santidad original era una participación de la vida divina” (Catecismo 375). “Por la irradiación de esta gracia, todas las dimensiones de la vida del hombre estaban fortalecidas. Mientras permaneciese en la intimidad divina, el hombre no debía ni morir ni sufrir. La armonía interior de la persona humana, la armonía entre el hombre y la mujer, y, por último, la armonía entre la primera pareja y toda la creación constituía el estado llamado justicia original” (Catecismo 376). “El hombre estaba íntegro y ordenado en todo su ser por estar libre de la triple concupiscencia, que lo somete a los placeres de los sentidos, a la apetencia de los bienes terrenos y a la afirmación de sí contra los imperativos de la razón” (Catecismo, 377). “Signo de la familiaridad con Dios es el hecho de que Dios lo coloca en el jardín. Vive allí para cultivar la tierra y guardarla (Gn 2,15): el trabajo no le es penoso, sino que es la colaboración del hombre y de la mujer con Dios en el perfeccionamiento de la creación visible” (Catecismo 378).
  • Sólo Dios puede colmar el corazón que nos ha dado: “[El] deseo natural de felicidad (…) es de origen divino: Dios lo ha puesto en el corazón del hombre a fin de atraerlo hacia El, el único que lo puede satisfacer: ‘Ciertamente todos nosotros queremos vivir felices, y en el género humano no hay nadie que no dé su asentimiento a esta proposición incluso antes de que sea plenamente enunciada’ [San Agustín]. ‘¿Cómo es, Señor, que yo te busco? Porque al buscarte, Dios mío, busco la vida feliz, haz que te busque para que viva mi alma, porque mi cuerpo vive de mi alma y mi alma vive de ti’ [San Agustín]. ‘Sólo Dios sacia’ [Santo Tomás de Aquino]” (Catecismo, 1718).
  • Preguntas: ¿Qué creo que es el hombre? ¿Qué pienso realmente de mí? ¿Entiendo el acto de amor divino del que soy fruto? ¿Entiendo mi relación con Dios? ¿Acepto mi fin, mi destino? ¿Influye en mi vida el pensamiento del amor que está en mi origen y en mi fin?

 

 

P. Miguel A. Fuentes, IVE

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Comentarios 1

  1. María Victoria Cano Roblero dice:

    Dios es mi creador demostrandome su amor y que pueda conocerle, amarle y servirle con un amor verdadero. Ese amor colmado de su infinito bondades hacía mi para que pueda tener una intima relación con El, la Iglesia y comunidad.
    Mil gracias muy buena reflexión.
    Dios me les bendiga.

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